EN BUSCA DE LOS RESTOS DE SÓCRATES





Sócrates tuvo como madre a una comadrona y con el tiempo él fue en uno de los máximos exponentes de la filosofía, en la Historia de la humanidad, y que sabemos de su vida gracias a un alumno suyo que fue, también, otro importante filósofo, Platón.

Hijo de una comadrona, Sócrates se convirtió en uno de los máximos exponentes de la filosofía en la Historia de la humanidad; sin embargo, la mayoría de lo que se sabe de él es producto de otro gran filósofo y alumno suyo, Platón.

Con filosofías como la mayéutica, su origen etimológico emana del griego, en concreto del vocablo “maietikos” que puede traducirse como “ayudante en parto”, que es un método o una técnica que consiste en realizar preguntas a una persona hasta que ésta descubra conceptos que estaban latentes u ocultos en su mente. 

El cuestionario es desarrollado por un maestro que debe encargarse, con sus preguntas, de guiar a su discípulo hacia el conocimiento no conceptualizado.

La técnica de la mayéutica presupone que la verdad se encuentra oculta en la mente de cada persona. A través de la dialéctica, el propio individuo va desarrollando nuevos conceptos a partir de sus respuestas.

Por lo general, la mayéutica es adjudicada a Sócrates e incluso se la nombra como método socrático.  Existen algunos expertos, que hacen diferencian entre la mayéutica y el método socrático, ya que mantienen que éste estaba basado en la ironía y en demostrar al interlocutor que aquello que creía conocer, en realidad, se sustentaba en prejuicios.

Sócrates lograba adentrarse en el mundo de las personas a través de la conversación, además de intentar convencer a todos a adentrarse en el conocimiento de la virtud y conocer así la justicia.

Encontrar este valor, hace que el filósofo griego, criticase a la sociedad de Atenas: pocos valores que en ella existían, lo que le llevó a un juicio y como castigo, la pena de muerte, una sentencia que no fue votada por todos los miembros del tribunal.

Sócrates, quizá sospechando de que podía salir impune, pues puede pedir una pena más suave de la que había propuesto la acusación, o de escapar ayudado por sus discípulos y gente que le apreciaba, tomando entonces la palabra dijo – Creo que solo debería pagar una pequeña multa, pues mi persona tiene escaso valor para el Estado, por ser un hombre dotado para una misión filosófica-

Aquella respuesta hizo que los miembros del tribunal hiciesen una nueva votación. Esta vez la condena era unánime- condenado a muerte ingiriendo cicuta el proceso habitual de ejecución en Atenas. «Vosotros salís de aquí a vivir; yo, a morir; Dios sabe cuál de las dos cosas es mejor.»
Sócrates pasó en prisión sus últimos días en una celda. Su muerte, una intoxicación de cicuta. “Más vale ser víctima de una injusticia que cometerla” fue lo que dijo ante su muerte.



A la caída de la tarde, de un día del año 399 a.C, tras la puesta de sol, el más sabio de los hombres, Sócrates, apuraba el vaso que contenía cicuta, y así en presencia, de sus amigos más íntimos, los cuales asisten impotentes a este su ultimo acto, observan la entereza moral con las que afronta la sentencia. Sócrates tenia de 70 a 71 años.

Una sentencia a todas luces injusta, resultado de ignominiosas denuncias oportunistas de tres ciudadanos envidiosos y resentidos con el maestro, expresadas en un ambiente general propicio para ello al que la actitud orgullosa del propio Sócrates contribuyó llevándole a la muerte, concediéndole una fama imperecedera que de ninguna forma pudieron sospechar sus coetáneos

Sócrates fue acusado básicamente de tres delitos: introducir nuevos dioses despreciando los existentes, transformar con el arte de la palabra la verdad en mentira no respetando las leyes, corromper a los jóvenes. Platón hace que Sócrates en su Apología desmonte todas las acusaciones de sus adversarios, aunque por desgracias la Apología se trata de un relato literario y no la transcripción del juicio real.

Tras una búsqueda de muchas décadas, se ha descubierto el lugar donde fue encarcelado, mas no el sito en el que se encuentran sus restos.
Pero para eso está la leyenda que habla sobre la ignorada tumba de Sócrates. La que cuenta que un muchacho espartano llegó a Atenas lleno de devoción hacia Sócrates. Cuando se hallaba ya a las puertas de la ciudad, supo que Sócrates había muerto; preguntó entonces por su tumba, y cuando se la señalaron, después de hablar con la estela y lamentarse, esperó la noche y durmió sobre ella. Antes de que amaneciera del todo, besó el polvo de la tumba y se volvió a su patria.

¿Qué es la cicuta?


La cicuta, una hierba de aspecto similar al perejil y olor fétido, es una de las plantas más venenosas de la flora ibérica y muy habitual en multitud de parques y jardines urbanos, lo que es desconocido para la mayoría de la población.

La podemos localizar en las cunetas, caminos y jardines, y que se puede confundir con el hinojo o el perejil lo que dificulta su identificación, aunque se distingue por las manchas rojizas de su tallo, florece entre los meses de mayo a julio
Tiene un alto poder tóxico debido a los alcaloides tóxicos que posee, de los que destaca la coniína, que una vez ingeridos producen unos primeros síntomas como la paralización de los nervios sensitivos y motores que derivan en una parálisis general.
La mayor concentración de veneno en la cicuta está en la semilla, sólo con un gramo es suficiente para condenar a una persona a una muerte violenta mientras que si se utilizan las hojas se necesitarán alrededor de 10 gramos.
Es un efecto semejante al que produce el curare amazónico.
Si se aplica como ungüento, el efecto que provoca es de alucinaciones y distorsión de la realidad. Se sabe que las "brujas" en la antigüedad ya sabían de estos usos y su creencia de volar en una escoba podría derivarse de la sensación de vuelo y ligereza que da la cicuta al usarse por vía cutánea.

En cuanto a la adelfa, una planta ornamental, a la que también se la conoce  como baladre o laurel rosa, y muy habitual en parques urbanos o carreteras, según los expertos, su sabor amargo dificulta su ingestión, aunque opinan que debería estar lejos de las áreas infantiles donde juegan los menores, para evitar posibles riesgos.

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