Como
recuerdo las verdes praderas donde pastaban los búfalos, su olor, sus negros
cuerpos y sus cuernos, que podían hundirse en mis carnes. Los observaba a lo
lejos mientras que evitaba que el aire les revelase mi presencia
En
el siglo pasado, antes que el hombre blanco llegara a las tierras en que vivían
sus hermanos, las tribus se movían y vivían según lo que hicieran los búfalos;
los movimientos de los pueblos no dependían tanto del clima, sino de seguir a
los búfalos. Los búfalos les daban comida, ropa, y armas.
La carne de búfalo
era importante, así como su piel y sus huesos.
Era
imprescindible, que siempre, que un joven empezaba a querer a mujer, debía
enfrentarse a una prueba. Debía matar a un búfalo, en medio de su rebaño. Nada
de matar a los más débiles, a los rezagados. Un guerrero debía probar su valía
matando a uno de los machos fuertes, pero nunca al jefe de la manada, que lo podría
matar.
Esto
puede suena sencillo, sin embargo, la prueba tenía su dificultad, pues debía moverse
entre los búfalos sin espantarlos, porque si así sucedía, no podía regresar al
pueblo; pues los búfalos abandonarían la zona, lo que obligaría al pueblo a
viajar, y eso no se permitía. Los guerreros que lo hacían huían, o eran
asesinados por el problema que habían provocado a la tribu.
Era
muy importante el rito de transformación en búfalo... este rito consistía en
untarse todo el cuerpo de grasa de búfalo; usar armas hechas con huesos de
búfalo, y al final, meterse en una piel de búfalo, hasta oler y parecer y
moverse a la velocidad de un búfalo
El
éxito de esta prueba dependía, además, que el guerrero fuera capaz de sacar el
búfalo muerto de entre la manada y llevarlo al campamento. Si lo lograba, podía
elegir esposa.
Pero
si al matarlo solo llevase parte del animal y no lo llevaba completo hasta el
centro del pueblo, no era desterrado, pero no sería un guerrero, sino un
aprendiz de algún oficio. Y no podría elegir esposa hasta pasados muchos años.
El
búfalo estaba considerado por muchas tribus, como símbolo de abundancia, de hecho,
su carne alimentaba a la gente, con las pieles hacían ropa, así como revestir
los tipis para evitar el frío. Sus huesos y tendones se convertían en
herramientas para su supervivencia, las pezuñas proveían pegamento.
Según
la tradición Lakota, la Mujer Ternero de Búfalo Blanco les entregó la Pipa
Sagrada, prometiéndoles abundancia en tanto honraran mediante el rezo al Gran
Espíritu y a todas sus relaciones, es decir, a las otras creaciones de la
naturaleza.
La
Medicina de Búfalo significa un honor, reverencia o aprecio especial por todas
las cosas que la Tierra ofrece a sus hijos. Es también saber que la abundancia
está presente cuando se honran todas las relaciones como algo sagrado, y cuando
se expresa gratitud a cada parte viviente de la Creación.
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