EL DERECHO DE PERNADA




Este derecho estaba impuesto por los señores feudales, que tomaban a sus siervas para que pasasen la noche de bodas no en la habitación de la casa con sus esposos, pero si en la alcoba del rico en cuestión.
Es desconocido el origen de este acto, aunque se cree que sea de procedencia germana.  No existe ninguna ley escrita sobre ello, pero esta “tradición” estuvo vigente en España durante la Edad Media, siendo poco los años que duró en América Latina.
Esta práctica que no estaba recogida en ningún código legal era socialmente admitida, siendo una forma de imponer su poder a las familias que eran dependientes de ellos.
La Prima Nocte, en esta piel de toro tiene su origen en época de los godos, y se convierte en algo natural y habitual, en la época de la Reconquista. Con la llegada al poder de Alfonso II, este incluyó en sus Fueros, una ley por la que se estipulaba, que las siervas se encontraban fuera del derecho del señor

Alfonso X aprobó igualmente una multa de 500 sueldos y la privación de cargos a quien osara a desflorar a la novia antes del casamiento.

La existencia de varias teorías en las que se indican que el derecho de pernada era algo simbólico, aunque no puede negarse que el abuso sexual, sobre mujeres de escalas inferiores en la sociedad, era algo muy común, y no únicamente en la noche de boda también se daba de continuo, ante lo cual los súbditos hacían como que no sabían nada


Y es que la autoridad y superioridad del amo y el temor hacía el mismo, se lo impedían, dándose casos que para conseguir algo a cambio, dinero o favores, los siervos entregaban a sus mujeres o a sus hijas a los señores feudales



Nada se podía hacer contra la fuerza del señor feudal y a los que les tocaba tal situación, tenían que vivir con la deshonra. El ambiente se corrompió de tal manera, que los soldados de las fortalezas, reafirmados en el poder que les daba su posición y que eran quienes protegían al amo, violaban a la mujer con total impunidad.

No se puede olvidar que la unión entre siervos no estuvo   reconocida hasta el siglo XII, quizá sea esto el detonante para que hubiese una laguna legal que impidiese el derecho de pernada 
El matrimonio es bendecido por Dios y es así como los siervos ayudados por un sentido de dignidad hacia ellos fueron oponiéndose cada vez más a los que abusaban de ellos. Existieron varias rebeliones campesinas como la ocurrida en Castilla en el siglo XIV 

Si nos vamos hasta México, el derecho pernada radicaba en que el patrón se hacía cargo de los gastos de la boda, a cambio la recién casada pasaba con el la noche de bodas.  Los hacendados no dudaban en mandar al marido a la cárcel o a la guerra si se oponía a que este ejerciese su “derecho”.

Un día cierto muchacho llamado José Doroteo Arango Arámbula, se tomó la justicia por su mano disparando al hacendado Agustín López después de que este violara a su hermana, tras lo cual tuvo que ocultarse en el monte convirtiéndose más tarde en Pancho Villa. Como revolucionario no dudó en ajusticiar a los patrones que abusaban de las campesinas, creando una conciencia social que propulsó el cambio.

El Estado de Chiapas permitió el derecho de pernada hasta los 90, siendo denunciado por el EZLN.
En el 2003 se dio un caso en Argentina, donde un hombre violó a una joven no siendo impedido por sus familiares por temor a poder perder su trabajo o incluso su vida. En Guatemala se conocen casos hasta hace nueve años.
Hoy el derecho de pernada consiste en el abuso por parte de un empresario o de un jefe de sección o de algún compañero de trabajo que tenga más peso en la empresa, para que, manejando el miedo a perder en trabajo, se pase por una triste y patética situación que parece no tener fin



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