LA CALLE MONASTERIO Y
SU POLSTERGATE
LUGARES CON
MISTERIO
Ya hace años,
precisamente en el número 10 de la calle Monasterio, ocurrieron una serie de …
podríamos llamarlos, sucesos paranormales
Este es un caso
documentado de poltergeist que vivieron muchos testigos. En el número 10 de la
Calle Marqués de Monasterio se encuentra la tienda de antigüedades El Baúl del
Monje.
A finales de los 90, sus propietarios vivieron todo tipo de sucesos sin
explicación aparente: objetos que salían despedidos, velas que se encendían
solas, extraños ruidos, olores desagradables sin origen aparente…
En ese número estaba
ubicada una tienda de antigüedades. Sus dueños estaban desconcertados por lo
allí sucedía.
Fueron tantos los
hechos, que al final tuvieron que pedir ayuda a los expertos en estas lides, y
esperar a que ellos encontrasen explicación de porqué sucedían.
-Se escuchan sonidos
cuando no hay nadie. -
-Los objetos no están
en el lugar que les dejamos. -
-Se rompen cristales
sin motivo aparente. -
-Y golpes que terminan
por volvernos locos. -
Eso era lo que los
dueños de la tienda contaban a los parasicólogos
-Al principio solo
pasaban cosas cuando cerrábamos la tienda, eso sí, a unas horas determinadas. -
-Lo cierto es que en un
principio no le dimos ninguna importancia. -
-Así es. Pero aquello
se nos escapaba de las manos, por lo que so comentamos a nuestros familiares. -
-No queríamos que nos
tomasen por locos. –
-No tienen que tener
miedo, -dijo uno de aquellos hombres quienes les escuchaban con atención
-Después era también al
entrar en el comercio. -
-Lo peor vino cuando ya
comenzaban a darse, con la tienda llena de gente. -
-Entiendo. No es muy
agradables que se rompan cristales de estas lamparas tan antiguas, sin más ni más,
- sentenció el más bajito de los tres
-Y a encenderse solos
los aparatos de radio que están en la otra sala. -
-Por más que les
pedíamos que se tranquilizasen, no nos hacían caso y salían despavoridos. –
Esta intensificación
fue aminorando poco a poco hasta desaparecer.
Pasaron los días y
cuando estuvo todo atado y bien atado, el que parecía ser el jefe, sentado en
un cómodo sillón del siglo XVIII, dijo poniendo énfasis en sus palabras.
- Tenemos
que informarles, a ustedes, antes , aquí vivió un abogado, el cual se quedó
dormido mientras fumaba y todo comenzó a arder. -Luego tomó la palabra es más
joven del grupo. - Al buen señor no le
dio tiempo de escapar y el fuego lo mató. –
Fuese lo que fuese, o
si eso tuvo que ver con lo que en la tienda sucedía, aún continúa siendo un
misterio.
Recaba información en:
De Rolldi - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8282269
https://laexuberanciadehades.files.wordpress.com/2017/03/bac3bal-del-monje-muc3b1eca1.jpg?w=645
El Dios Neptuno con poderío mira por encima del
hombro toda la parafernalia que le rodea Coches, semáforos, comercios y gentes
que a su lado o enfrente de él, pasan o transitan.
El vive en el centro de la plaza de Cánovas del
Castillo, rodeado de edificios emblemáticos como son: el Museo del Prado, el
Museo Thyssen Bornemisza, el Hotel Ritz, el Hotel Palace, entre otros
Varias similitudes le hermanan con la Cibeles, otras
los diferencian: escultores, Neptuno – Ventura Rodríguez y Cibeles -Francisco
Gutiérrez. Uno es dios de los mares, emocionalmente inestable que manifestaba
dicha característica con diversas acciones sobre las aguas que regía.
La otra una
bella diosa frigia, llamada Cibeles, madre o diosa de la fertibilidad a la vez
que madre de Zeus
La fuente de Neptuno lleva un tridente de hierro en
la mano izquierda y una serpiente en la derecha, de pie sobre una carroza con
ruedas de aspas, adornada con caracolas y tirada por dos caballos de cola
marina, en uno de los puntos de la capital, a visitar. Neptuno ha sufrido
serios deterioros y mermas que ha necesitado su correspondiente restauración
En tiempos del rey Carlos III, este, ordena una remodelación
fuera del casco urbano, consistente en una serie de plazas y un gran paseo, se
llevará a cabo la construcción y ubicación de la fuente de Neptuno. Dicha
remodelación fue realizada por Ventura Rodríguez
1842 uno de sus brazos, así como tres dedos y las
aletas de una rueda, se restauraron.
1898 ya que iba a ser trasladada, se limpia todo el
conjunto a la vez que se restituyen, algunas piezas perdidas.
1914 fue robado el tridente de bronce que sujetaba
el dios del mar. En su lugar, el Ayuntamiento decidió colocar otro de hierro
dorado para evitar que fuese robado de nuevo.
Durante la contienda española, se procedió a
protegerla de igual modo que se hizo con la Cibeles, cubrírsele totalmente.
1969 se añade un segundo pilón
1982 se restituyen dos dedos de cada pie y se
restauraron la pierna derecha, los dedos de la mano izquierda, las aspas del
carro marino y las patas y orejas de los caballos.
1995 se restauró una pala de las ruedas que estaba rota,
así como otros desperfectos menores, se realizó una limpieza general, se renovó
el ajardinamiento exterior y se impermeabilizó el vaso.
Algo aconteció en los duros años 40, recién
terminada la contienda bélica en España, lo que suponía, que no sólo Madrid
carecía de alimentos y de todo tipo de bienes, lo sufría todo país, pues bien,
un buen día el dios de los mares, amaneció con un extraño cartel en el que se
podía leer: “Pido con harto dolor que, o me deis de comer o quitadme el
tenedor”.
Ciudades de diferentes países tienen su propia representación
de Neptuno. En España, aparte de Madrid, Neptuno tiene casa en Valencia,Pamplona
En el resto del mundo: Italia, México, Francia, Cuba entre otros países.
Los aficionados del Atlético de Madrid celebran los
triunfos de su equipo acudiendo en masa a la Fuente de Neptuno
CORRIDAS DE TOROS
Cuando nos acercamos a Madrid y recorremos sus
calles, vemos sus monumentos y nos sacamos fotografías, muchas fotografías que
den fe de que en ella hemos estado, llegados a la Plaza Mayor, núcleo muy
importante en la Historia del Madrid de los Austrias, nos dejamos llevar por el
encanto que nos transmite.
Pero no la veamos solo como un reclamo turístico,
pues esta Plaza, construida en el año 1619, se ha dedicado a ser: Mercadillos.
También lugar donde se beatificaba o santificaba, por la Iglesia, a personas
que pasaron por este mundo haciendo el bien. Autos de fe. Ejecuciones y como
¡alvero de una plaza de toros!
Antes cuando la Plaza Mayor se llama Plaza del
Arrabal, allá, por el año 1540, ya se celebraban corridas.
Es durante las fiestas de San Juan, un 5 de julio
del año 1619, cuando con motivo de la inauguración de la Plaza Mayor, esta da
la bienvenida al hidalgo Gonzalo de Busto de Lara, a caballo y el torero Juan
Moreno, a pie.
Las crónicas cuentan que se lidiaron un total de 15
toros, unos a caballo y otros a pie.
El mejor parado de este festejo fue el torero Juan
Moreno, que vivía en Barajas. Cuajó tal espectacular faena, que al final de la lidia,
se le obsequió con uno de los morlacos, que él mismo había lidiado, ascendiendo
el valor del regalo, o sea en carne a 100 reales.
Era todo un espectáculo ver a los toros dirigirse
desde la Casa de Campo, y después a través de la Cuesta de la Vega, hasta Madrid,
enfilando la calle Mayor para finalizar en la Plaza del mismo nombre.
Algunas calles se vallaban, para evitar males
mayores.
El suelo de la Plaza Mayor se regaba antes del
comienzo de la lidia, por lo general. Para lo cual se echaba mano de carros provistos
con toneles de agua.
Las corridas se celebraban por la mañana, para el
ciudadano de a pie. Por la tarde, acudía la flor y la nata de la aristocracia,
el rey y la alta sociedad. Ni que decir tiene, que el precio por la mañana era
más asequible, o sea la mitad de lo que costaba asistir por la tarde
Hay que resellar, que las corridas, de la tarde,
también tenían como meta, la celebración de algún evento entre la clase alta.
Como antes les he indicado, se celebraban corridas taurinas:
los días de San Juan y de Santa Ana.
1620 el día de la festividad del Patrón de Madrid, desde
que fue elegido para tal “cargo”.
Dos años más tarde, 1622, el rey prohíbe los toros
en la festividad de San Isidro, pues no lo consideraba todo lo solemne que
dicha fiesta merecía.
Aunque en 1623, se celebró una corrida, en honor del
Príncipe de gales.
1630 el rey da marcha atrás, y los toros regresan a
la Plaza Mayor el día del patrono San Isidro.
La cosa cambia cuando accede al trono de España
Felipe IV. Al monarca no le gustaban estos festejos, autorizando solo tres
corridas en la plaza: 1704,1725 y cuando nació su hija la infanta María Teresa
en 1726.
Los toros habían llegado de Talavera de la Reina y
Navarra. Esta vez el torero de a pie no se llevó un burlaco para él, pues el
que más cobró se embolsó 550 reales
Tras su fallecimiento, su viuda y sobrina la reina
Mariana, prohíbe las corridas de toros en la Plaza Mayor, durante años como
señal de duelo. De tal manera que solo durante el siglo XVIII, solo se llegó a
una docena de festejos taurinos, en la citada plaza
1737 Madrid ya contaba con su primera plaza de
toros, la de la Casa Puerta, hecha de madera y ubicada junto al río Manzanares.
1746 hubo toros en la Plaza Mayor bajo el reinado de
Fernando VI
1759 con la subida al trono de Carlos III
1788 con motivo de la boda de Carlos IV y su subida
al trono.
1808 en la primera boda de Fernando VII
1833 con motivo de la jura de Isabel II como
princesa heredera.
1846 para celebrar la doble boda de la reina Isabel
II y la de su hermana, María Luisa Fernanda.
Ese año el último que la Plaza
Mayor se vistió de grana y oro
Poco después la plaza es ajardinada y el suelo de adoquines,
colocándose en el centro de la misma, una estatua ecuestre de Felipe III, que
hasta entonces estuvo en un lugar privilegiado… respirando aire puro y en plena
naturaleza, en la Casa de Campo.
Recogida información en:
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