EL ORIGEN DE LAS FRASES



¿DE QUIEN SE DICE QUE ES UN CHAQUETERO?

La criatura merecedora de este adjetivo es siempre el oportunista y cínico que está presto a cambiar de bando si pintan bastos en el que milita. Hoy llamamos así al tránsfuga y al traidor. Antaño a esta actividad innoble se la denominaba “cambiar de casaca”. La frase se pudo haber originado en tiempos de la reforma protestante y sus guerras de religión. Católicos y luteranos vestían casacas de colores distintos con forro cambiado: el de la casaca protestante era del color de la casaca católica y viceversa. Como deserciones y traiciones eran frecuentes, a quien se pasaba al bando contrario le bastaba con volver la casaca del revés y así prevenir al antiguo enemigo de sus intenciones de abrazar su causa.

¿CUÁNDO EMPEZÓ A PUNTUARSE UN TEXTO?

Pues este concepto no está claro. Los textos antiguos presentan grandes dificultades sobre todo porque no había separación de palabras y era el lector quien hacia las pausas. El helenista Fiedrich Blass cree que los signos de puntuación ya existían en el siglo V a. C. aunque de forma muy rudimentaria. Parece que Aristofanes de Bizancio en el siglo III a.C. fue el inventor de un sistema razonable de puntuación e incluso de la colocación del acento.



 QUIEN INVENTÓ EL TIOVIVO

También conocido como carrusel esta atracción de feria que consiste en una plataforma con caballitos de madera que suben y bajan tiene un origen bélico. De       hecho la palabra carrusel significaba originalmente “juego de guerras” protagonizadas estas por caballistas árabes turcos o musulmanes en el siglo XII. Equipos contrarios de jinetes muy hábiles libraban batallas fingidas arrojándose bolas de barro impregnadas de diferentes olores para saber por el olor quien había golpeado a quien. Los cruzados trajeron el juego a Europa y lo pusieron de moda en Italia (carosello) y en Francia (carrousel). En 1680 los franceses inventaron un artefacto mecánico que servía para entrenar a los soldados y que fue el precursor del tiovivo.



¿EL COLOR DEL COCHE INFLUYE EN LA POSIBILIDAD DE SUFRIR UN ACCIDENTE?
Mas que el tono influye la visibilidad del vehículo. Los expertos han constatado que los claros y por tanto los más visibles están involucrados en menos accidentes graves que los oscuros. En un estudio neozelandés publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal puede leerse que – los coches con menor siniestralidad son los gris metalizados seguidos de los blancos, amarillos, grises, rojos y azules. Por el contrario los implicados en un mayor número de siniestros graves son de color oscuro en particular negros, marrones y verdes. 

Lo mismo puede decirse para la seguridad de los que viajan sobre dos ruedas: las motos que incluyen tonos reflectantes o fluorescentes y los conductores
que llevan un casco blanco en lugar de negro reducen hasta un 37% el riesgo de sufrir un percance de tráfico.