TIEMPO DE CUPLÉ MARÍA CONESA


                                                            María es la de la derecha 

Recordaremos que María fue hermana y compañera de trabajo de Teresita Conesa, quien fue apuñalada por el hermano de su rival   la Czarina allá en 1906, falleciendo a resulta de las heridas

Fue tal el shock que le produjo la muerte de su hermana, que María enfermó, pero tuvo que regresar, porque necesitaba dinero para vivir, a la escena del Tívoli, donde ella hizo un pequeño papel en la obra La gatita blanca. Más tarde, el papel de protagonista de La Gatita Blanca, se lo dieron a ella, fue un gran éxito.
Llegó el año 1907, y con él, su debutó en la Habana con la obra El pollo Tejada, sin embargo el éxito, el éxito le llegaría con La gatita Blanca que interpretó en México, ese mismo año en el mes de octubre

En poco tiempo se transformó en la actriz mejor pagada de México, convirtiéndose en un mito vivo hasta los setenta años.
Manuel Sanz, un joven potentado mexicano que estaba loco por ella, era el padre del hijo que María esperaba. Conociendo lo que la familia Sanz pensaba de ella, que no quería verla ni en pintura, se marcha a Nueva York para el parto. Cuando regresó con su bebé, se llevó a 
cabo el matrimonio.

Dos años después, 1909, volvió por su fueros, cosechando los mismos éxitos de tiempo atrás, en el teatro

En marzo de 1911 viaja a Cuba, donde recibe muy buenas críticas. El desplazamiento lo hace dos meses de que estallara en México la revolución (25 de mayo 1911) y posterior caída del dictador Porfirio Diaz, para quien había actuado María Conesa.

La crisis de la revolución llega hasta el teatro, por lo que María decide volver a España. 
Cuatro años de estancia en París, y la nostalgia, hace que vuelva a México. Aunque nos queda una pregunta. ¿Se vería con el derrocado Porfirio Díaz Exiliado en París y que falleció en dicha capital en 1915, justo, en el año que, María decide volver a tierras aztecas?
En fin, eso queda para la investigación, si es que se considera relevante. El caso es que, reaparece interpretando zarzuelas y las revistas políticas mejicanas que glosan los acontecimientos de esta etapa revolucionaria.

Sin duda alguna, La Conesa, es ya la mujer más legendaria de México, tanto para gubernamentales, como para revolucionarios, entre los que tiene numerosos admiradores y amigos.

Mientras que su marido, iniciaba los trámites del divorcio en 1923, María vuelve a España, actuando en diversas salas. Y un año más tarde, 1924 elige el Teatro del Centro para despedirse.
De regreso a

 México entabla relaciones con el General Álvarez, no solo a nivel personal, también con las actividades de este, lo que le conlleva a ser expulsada de país, refugiándose en Cuba, regresando a las candilejas.

Después de una estancia en Los Ángeles, no puede más y regresa su México lindo y querido, en 1930. Aunque lo hace triunfalmente y recuperando su cetro de reina de la escena.
A partir de ese momento, no tiene un momento de pausa, actuando en todos los escenarios e incluso en televisión.

Como no le pesan los años, muy a pesar de su longevidad no quiso retirarse y, convertida en un mito, recibió un homenaje nacional en 1976, dos años antes de su muerte.
El ultimo papel de su vida, fue dando vida a un entrañable personaje, el de la tía Antonia en La verbena de La Paloma, en 1978, unos pocos días antes de fallecer.
María Conesa fue la artista más querida y admirada en el México del siglo XX.

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