La alquería hurdana (que pertenece a las Hurdes) abandonada de Franqueado
Desde que uno tiene
ese uso de razón, y hace uso de él, los recuerdos te llevan hasta un lugar,
donde las imágenes del director de cine, Luis Buñuel, su documental filmado en
1933, Las Hurdes, tierra sin pan, quedaron grabadas para la posteridad. Así
como el transitar a caballo del rey Alfonso XIII, después que dos grandes: Unamuno o Gregorio Marañón denunciasen su
abandono, el abandono de Las Hurdes-Extremadura
Las viejas imágenes
en blanco y negro con una fotografía de esas primeras películas, con personajes
salidos de un lugar maldito, caminos de cabras, con unos indicadores de pobreza
extrema y de enfermedades endémicas, se quedan retenidas en nuestros ojos
Hoy las Hurdes
demuestran que no queda nada de aquella terrible época, y que han hecho de sus
paisajes de sus montes, de sus caminos, de sus pueblos, de su esfuerzo, una
estela a seguir y vivirla como se merece
Y es que la
romanización la incluye dentro de la región de la Lusitania (Portugal). Y luego
con la invasión árabe, Las Hurdes se vieron despobladas.
Muchos pueblos
salen al encuentro del viajero habido de sensaciones que le ofrece la naturaleza,
aunque también, otros pueblos hayan quedado en el camino del abandono
L La palabra alquería tiene dos afecciones: Casa
de campo con tierras de labor o granja que está alejada de una población.
Pinofranqueado se
encuentra situado en la Comunidad Autónoma de Extremadura, concretamente en la
provincia de Cáceres, y pertenece a la mancomunidad de Las Hurdes.
La alquería del Moral
está, situada a orillas del río Horcajo, cerca de la alquería del mismo nombre,
donde la Edad Media nos viene a recibir, cuando dicha comarca era propiedad de
la Casa de Alba.
Sus restos indican
que su todo estaba destinado a albergara los pastores, como una segunda
vivienda, quizá, oculto a los recaudadores de impuestos de dicha noble casa,
pues allí, bien podrían guardar parte del ganado, a sus hijos y lo que pudiesen
cosechar .
En nuestros días aún existen restos de edificaciones de piedra y pizarra que forman parte del paisaje, típico de la arquitectura hurdana. Pasear hoy por sus calles empedradas, nos llevan hasta cuando, este lugar estaba lleno de vida con todos los sonidos propios de un pueblo rural
Si nos fijamos
bien, estas edificaciones, tenían dos diferentes zonas: una parte en la que habitaba el pastor y otra
los corrales anexos que utilizaban para el cuidado del ganado básicamente cabras,
cerdos y caballería.
Salvadas estas
épocas duras, comenzaron otras de mayor bonanza, donde la alquería, rodeada por
dos ríos y tierras fértiles, proporcionaban buenas cosechas, después las
cabañas y casas fueron utilizadas para el ganado y como almacenes.
Coexisten dos
teorías sobre el abandono del poblado: Probablemente los pastores que residían
en El Moral dejaron de pastorear sus rebaños y abandonaron los chozos para
trasladarse a otras poblaciones de más fácil acceso. Aunque también en este
despoblamiento se habla de leyendas y de seres que espantaron a sus habitantes
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