BANDIDO CRAWFORD CHEROKEE BILL



El 8 de febrero de 1876 , en Fort Concho , Texas, Estados Unidos, Crawford Goldsby, más conocido como Cherokee Bill, llega al mundo.  Cuando pasen los años , Crawford se convertirá   un sanguinario forajido del Oeste norteamericano.
Entre los años 1893 y 1894 , sembrará el terror, principalmente en el denominado Territorio Indio, más tarde conocido por Oklahoma.

Su fama , no la debe , a sus asaltos a banco, trenes o tiendas , la debe a que era de gatillo fácil y a la más y total indiferencia con que cometía sus asesinatos.
No le importó , dejar viudas o huérfanos, él era así , y allí donde dejaba su huella, dejaba lágrimas y horror , granjeándose el odio por parte de la población y que la Ley pusiese precio a su captura.
Pero , su carrera de asesinatos llegará al punto más crítico, con la muerte a sangre fría de Ernest Melton pintor de profesión, cuando Cherokee Bill, atracaba en 1894 en los almacenes Shufeldt & Son General, en Lenapah.

En febrero de ese mismo año, apenas trascurridos tres meses desde el asesinato del pintor, la justicia trazó un plan para detener al sangriento forajido, un plan muy elaborado: con Ike Rogers un ex agente judicial( acusado de dar cobijo en su domicilio a varios delincuentes),y primo de Maggie Glass, por la que bebía lo vientos en famoso forajido, detenerlo . Como verán, un plan perfecto o así lo creía el Marshall Crump
Crump había conseguido la colaboración del ex alguacil , a cambio de pensar ,en  aceptar su solicitud de reingreso a la fuerza pública de U.S.A. debido a sus problemas económicos.

También contó con la implicación de Maggie , pues entre ella y su primo se repartirían el dinero de la recompensa, que por entonces había aumentado hasta los 1.500 $.
Nos encontramos en la casa de Maggie, que celebraba su cumpleaños número 17 , estamos en el año 1895. Entre los invitados se encuentran el primo y el “ novio”, que acudió pero que no bajó la guardia en ningún momento , oponiéndose a salir de casa a beber whisky , como si presintiera que contenía morfina

Rogers estaba desesperado, por la más que lo intentó por la tarde y noche , no podía detener a Bill , pues este dormía como un delfín, con un ojo abierto .
La noche pasó y la luz del día se coló por entre las ventanas y Roger se dijo que si no era ahora jamás lo conseguiría , pues Cherokee Bill se marcharía .
Muy despacio se fue acercando hasta el forajido que vuelto de espaldas trataba de encender un cigarro con la lumbre de la chimenea, golpeándole en la parte posterior de la cabeza con un atizador de hierro, que dejó de rodillas a Cherokee Bill.

Con la ayuda de un vecino y tras varios forcejeos , consiguieron esposarle mientras que el forajido les prometía caballos y dinero por su libertad, pero ninguno de los dos hombres les hizo, ahora estaban atándole con un cordel las piernas para inmovilizarle , después le subieron a un carro con destino a Nowata, corría el año 1895 

No se sabe cómo Cherokee Bill, consiguió romper las esposas e intentar quitarle el arma a la persona que estaba ayudando a Roger , que tuvo que saltar a tierra evitando que le quitase su arma. Fue Rogers quien, montado a caballo y escoltando la carreta, mantuvo a raya al forajido apuntándole con su escopeta de dos cañones.

Llegados a Nowata otros agentes se harían cargo de él hasta Ford Smith ,  Arkansas , pero antes pasaron muchas cosas, como otro intento de Cherokee Bill de hacerse con la pistola del agente Dick Crittenden cuando el tren en el que viajaban con otro agente , en un vagón de ganado , se detuvo

El 8 de febrero de 1895, Cherokee Bill fue acusado por el asesinato de Ernest Melton, del que se declaró no culpable de la acusación ante el juez Parker, apodado comúnmente como "el juez de la horca".


El 27 de febrero de 1895 el jurado dictó el veredicto del caso: "Culpable de los cargos de la acusación ...".
El 13 de abril del mismo año, el juez Parker estaba esperando la llegada al tribunal de Cherokee Bill para ser sentenciado por el asesinato de Ernest Melton.
Reed ,  el abogado defensor de Bill,  estuvo presente para abogar por un nuevo juicio, una vez denegada la demanda , se comprometió a recurrir ante el Tribunal Supremo. " El juez entonces se dirigió al asesino convicto y le sentenció a ser ejecutado en la horca el 25 de junio.

Dieciséis días más tarde , Redd se presentó en la Corte Suprema de los Estados Unidos , , elevando una lista con 14 "errores manifiestos en perjuicio y daño" a sí mismo y a su cliente.
Aquella apelación anuló la fecha de ejecución del 25 de junio, según el caso aún estaba en manos de la Corte Suprema de Justicia. Y fue en medio de aquel verano de Arkansas de 1895 que Cherokee Bill planeó su fuga de la cárcel de Fort Smith.
En una orden emitida el 10 de julio de 1895 , se organiza el allanamiento indiscriminado y total de la penitenciaría, una práctica normal , puesto que durante esas inspecciones de rutina, se solían encontrar cuchillos o pistolas en pasteles, panes o jarras de leche , introducidas por amigos o familiares

Y en ese registro de la celda de Cherokee Bill los guardias descubrieron nueve cartuchos del 45 y en el cuarto de baño del primer piso un revólver 45, oculto en un cubo de cal.
Por las noches, los guardianes se encargaban de bloquear las puertas de las celdas .
Aquella noche lo tenían que hacer , Eoff Campbell, que era el funcionario de llaves y el guardia Larry Keating que bloquearon las puertas de las celdas como de costumbre , para que una   palanca conectada a una larga barra sujetase las puertas cerradas de cada filas de celdas , después se iba cerrando una a una cada célula, individualmente.
Aunque aquella aciaga noche,  alguno de los condenados , logró echar hacia atrás la palanca en el lado oeste, la zona donde está encarcelado Cherokee Bill, y se supone que lo hizo ,con la ayuda de un palo de escoba o un palo largo.

¿ Qué pasó?, que las puertas de las celdas de aquella zona quedaron abiertas . Bill cerró la puerta de la celda, pero desbloqueada, y se quedó esperando en la penumbra con una pistola en la mano...
Los guardianes no sospecharon nada. Cuando llegaron a la altura de su celda, Bill le gritó al alguacil Keating que levantase las manos y le entregase su arma. Keating intentó desenfundar y Bill le pegó dos tiros a bocajarro sin la menor contemplación.













Al ruido de los disparos cuatro guardias aparecieron , pero era imposible acercarse hasta la celda de Bill, cuando desde otra celda Henry Star gritaba – Si dejan de disparar yo prometo que Cherokee Bill me dé su arma, pero con una condición, que no maten a Bill después

Y el recluso cumplió con su acuerdo y el sanguinario Bill volvió a estar entre rejas y ahí fue donde se quedó hasta el mismo día de su ejecución. El 12 de agosto, el juez Parker condenó de nuevo a Bill Cherokee a morir en la horca, y de nuevo el caso fue apelado.
Pero la suerte y el tiempo se habían terminado para Bill. En diciembre, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia en el caso de Melton y el juez Parker anunció otra vez una fecha para la ejecución: el 17 de marzo de 1896. En un momento dado el condenado exclamó «Un día para morir tan bueno como cualquier otro."

El penado se despertó a las seis de la mañana en el Día de San Patricio de 1896, cantando y silbando según las manifestaciones de los otros presos.  Cuando Cherokee Bill , con 20 años cumplidos , subió los 13 escalones del patíbulo miró al gentío que se agolpaba a sus pies y observó a su madre en las primeras filas.
En ese momento, fue leída la sentencia de muerte y se le preguntó si quería decir unas últimas palabras. Mirando a su alrededor, Cherokee Bill exclamó: "He venido aquí a morir, no para hacer un discurso."

A las 2:13, se accionó el mecanismo, se abrieron las portillas y el cuerpo cayó seis pies abajo. El cuello de Cherokee Bill se rompió, la muerte no tardó en llegar.  Trece minutos más tarde, sus miembros fueron liberados de las cuerdas, al igual que de las esposas y grilletes.
El cadáver fue colocado en un ataúd y trasladado horas más tarde a Fort Gibson para su entierro. Crawford Goldsby, alias Cherokee Bill, permanece enterrado hoy en el Cementerio Nacional Cherokee.
Oficialmente fue acusado de siete asesinatos, pero se llevó por delante a muchos más. De acuerdo con algunos cálculos se cree que provocó la muerte a catorce personas
http://almadefrontera.blogspot.com/2012/03/cherokee-bill.html
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