En los inicios del otoño y también de la primavera, nos
podemos encontrar con la interesante presencia de importantes cantidades de
hilos de araña.
Si observamos en una zona iluminada por el sol, podremos
contemplar esos cientos de hilos que se enganchan a cualquier superficie, incluso
, no pocas veces ,sentirlas en nuestros rostros cuando paseamos.
Existen copiosas especies de araña, que inteligentemente,
suelen utilizan una técnica realmente curiosa, con el fin de desplazarse de una
forma rápida y sin coste de energía.
Esta técnica, no solo la emplean las pequeñas crías recién nacidas,
así mimo la utilizan los adultos de algunas especies de arácnidos.
¿ Y qué es lo que hacen? . Lanzar un chorro de seda , que
será arrastrado por el viento o por las corrientes térmicas generadas por el
calentamiento del sol en el suelo.
Claro que la seda no viaja sola, porque en uno de sus
extremos, nuestra amiga la araña, contempla como pasan y pasan árboles, casas y
caminos , llegado a alcanzar por el aire hasta distancias considerables.
De este modo se dispersan las diminutas crías y los adultos
que buscan nuevos lugares donde establecerse.
Existen dos versiones sobre el nombre que se da a estas
viajeras, “babas del diablo” e “hilos de la virgen”.
Se estima que la terquedad humana, hace todo lo posible para
diferenciar lo bueno de lo malo , y claro como estos animalitos tienen muy mala
prensa, por eso se las conoce como las babas del diablo
Nosotros vamos a clavar una lanza, por el segundo nombre ,
ya que este evento , se da en otoño , y en fechas muy cercanas al 12 de octubre
, o sea de Nuestra Señora del Pilar ,así que nos quedamos con el nombre de hilos
de la virgen”.
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