LA CIUDAD DE ARKAIM




La ciudad rusa de Arkaim está ubicada en los montes Urales, a unos 8,2 kilómetros al noroeste de Amurski y de Alexandrowski unos 2, km. Fue inaugurado en el verano de 1987, y en 1991 fue declarado territorio protegido, gracias a lo cual se salvó de ser una zona inundada por las represas de agua

Si se tiene la buena suerte de verla desde un helicóptero observaran sus increíbles y enormes círculos concéntricos en el valle y que son claramente visibles.  Eso círculos encierran dentro de ellos, a la ciudad y sus afueras. Aún se desconoce los motivos por los que fueron hechos, ¿defensivos? ¿Objetivos científicos? ¿Educativos? ¿O simples rituales?

Unos los estudiosos que le están investigando dice que los círculos realmente fueron usados como la pista de aterrizaje para un spaceport antiguo.
Se dice que estos círculos fueros construidos por gente Megalítica, a la que se le conoce como Kurgan, de quien “los celtas” se cree que provienen.

Hace 4.800 años, existía la llamada cultura aria y en ella Arkaim está integrada
Lo descubierto, hasta ahora, nos lleva a que conocían el cobre y como arios pronto indoeuropeos, de los Urales rusos, son descritos como un pueblo tranquilo, gentil, como lo dice su nombre, buenos ingenieros que observaban el sol y la luna, y por tener elevados conocimientos del cosmos.

Si algo, a parte de sus círculos, llama la atención, es su observatorio astronómico circular construido antes de las famosas pirámides de Egipto (según la cronología oficial) y que no hay protoescritura por parte alguna, al menos en teoría.
Sus asentamientos ocupan unos 25 kilómetros, con una organización en círculos muy inteligente.  Los círculos de construcciones son de unos 170 metros de diámetro. Y como antes hemos indicado, existen casas entre los círculos y dentro de los círculos.

En su interior se encontraron hornos industriales, laboratorios artesanales, sistemas de comunicación y ventilación, así como espacios para ritos sagrados.
La construcción se estructura en dos anillos, uno interno y otro externo, entre los cuales hay una calle circular que da a la plaza central.

El anillo externo tiene entre 39 a 40 habitaciones. El anillo interno a su vez fue construido con 27 habitaciones con puertas hacia la plaza central y mide unos 25 a 27 metros. La parte central era para rituales e incluían un canal cubierto. Cada una de las habitaciones tenía un sofisticado sistema de ventilación.

Según la investigación llevada a cabo por el arqueólogo Bystrushkin, las pistas de Arkaim señalan 18 eventos astronómicos. Estos incluyen los atardeceres y amaneceres en los días del equinoccio y solsticio, así como los atardeceres y amaneceres de la Luna Llena y Nueva.


Las construcciones eran de adobe con cornisas de madera. Los muros reforzados con ladrillos de arcilla de material incombustible de unos 5 metros de espesor y unos 8 metros de alto, tipo fortaleza.

El asentamiento era circundado de un foso de agua protector de unos dos metros de profundidad y había cuatro entradas siendo la principal hacia el oeste.
En cuyo interior se localizaron: hornos industriales, laboratorios artesanales, sistemas de comunicación y ventilación, así como espacios para ritos sagrados.

Se comenta que unas 2.500 personas pudieron haber habitado en esta ciudad, que tiene por todas partes, signos de la esvástica.
Dejando al margen los datos prehistóricos, los seguidores del misterio, comentan que ésta es una de las zonas de Rusia donde más objetos luminosos se aprecian en el cielo nocturno

De hecho, Arkaim, recibe a los peregrinos que llegan a ella, durante todo el año, para llevarse, un poco de agua del río Bolshaya Karaganka, que comentan que tiene poderes curativos, mientras que, en verano, los mismos peregrinos se cubren el cuerpo con arcilla. Dicen que ayuda a tratar las enfermedades de la piel.
Arkaim en tiempos pasados, tuvo forma circular en su parte central, con un diámetro de 160 metros, dimensiones que para aquella época pocas ciudades alcanzaban. Más aún, Arkaim no sólo era una ciudad notable, sino también un inmenso templo y observatorio astronómico.

El muro externo, con 5 metros de espesor y más de 5 metros de altura, tenía 4 puertas. La más grande se encontraba al suroeste de la ciudad. Intramuros, una sola calle circular con “pavimento” de troncos envolvía el primer barrio como tal.

A lo largo de la misma corría un canal de desagüe. Así, ya en aquellos lejanos tiempos, la ciudad poseía canalización de agua corriente. Cerca del centro, se alzaba el muro principal, aún más macizo.

Con 7 metros de altura y 3 de espesor, poseía una sola portezuela bastante disimulada en el sureste del muro. Para llegar a la misma, había que recorrer prácticamente toda la calle desplazándose en la misma dirección a la del sol (se entiende que en su proyección terrestre).
El centro como tal era una plaza cuadrada, que a juzgar por las huellas de infinitas hogueras que otrora allí se encendieran, se empleaba con ciertos fines religiosos. Precisamente ese cuadrado dentro de un círculo da mucho que pensar, pues para los antiguos el círculo simbolizaba el Universo. Y el cuadrado, la Tierra. 
Así, los arquitectos de Arkaim desde el comienzo mismo planearon construir un Universo en miniatura.
Así mismo, sobrecoge comprobar hasta qué extremos llegaban los conocimientos de los antiguos habitantes de Arkaim: practicaban la agricultura y la ganadería, tenían canalización, utilizaban hornos para fundir el bronce, construían “frigoríficos” naturales, etc. Hoy, Arkaim tiene status de zona vedada, bajo protección estatal.

Estamos especialmente impresionados por el denominado “Bosque borracho en el que casi todos los árboles tienen troncos torcidos.
Es interesante que haya marcas de quemaduras en algunos árboles en varios lugares, pero no se parecen a las pistas un rayo. Posiblemente, hay fracturas que promueven la corteza de la salida de flujo de energía que dejó las marcas en los árboles.
https://reydekish.com/2015/08/14/arkaim/



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