El Laberinto
de Creta es, en la mitología griega, el laberinto construido por Dédalo para
esconder al Minotauro.
Esta leyenda,
en la actualidad, tiene su base, en el famoso palacio de Cnosos, una
construcción tan cosmopolita y con una tecnología, rara para aquella época,
amplio en habitaciones con prestaciones tan importantes, como un sistema de
alcantarillado
Esta conclusión
se basa en el hecho de que, en el palacio de Cnosos, se han localizados varios
dibujos que representan a hachas con doble filo, cuyo nombre en griego sería “Labrys”,
que podía haberse derivado en laberinto, dando nombre a dicha construcción
Ahora
pasemos a la leyenda de Teseo y el Minotauro
Egeo rey de
Atenas había matado al hijo de Minos, rey de Creta, por lo que este, sitió la
ciudad, que no tardó en pagar las consecuencias del cerco: hambre y
enfermedades. Así que no tuvieron más remedio que rendirse al enemigo.
El rey de Creta,
condena a Atenas, a entregarle cada año, como tributo, catorce jóvenes (siete
chicas y siete chicos), los cuales irían como alimento para el Minotauro que se
encontraba guardando el laberinto.
Ya iban para
tres años, que, en determinado día, siete jóvenes partían para nunca regresar
presos de una intolerable obligación.
- ¿Por qué
no dejamos de enviar a la muerte a vuestros súbditos más jóvenes? -
-Si dejamos
de enviar este tributo te aseguro que el Rey de Creta, nos declarará de nuevo
otra guerra y será una batalla terrible en donde nuestra gente morirá”.
Y Teseo preguntó,
- “¿Y por qué nadie ha matado al Minotauro?”
-Porque los
que entran en el laberinto no salen con vida. Se pierden y no consiguen nunca
salir de allí, y porque el Minotauro los devora
Teseo, hijo
de Egeo, se ofrece voluntariamente para ser uno de los siete chicos, con la
intención de acabar con el Minotauro.
De nada
valieron las palabras, incluso amenazas vertidas por el rey, al final accede a
la propuesta de su hijo
-Si consigo
regresar, las velas que lucirán en los mástiles serían blancas. Si fracaso las
velas serian negras. -
Llegados a Creta,
los catorce fueron conducidos a presencia de Minos, quien los observaba con
odio.
El rey estaba sentado en su trono dorado, ubicado en el salón más amplio
de todos, vistiendo una túnica de seda.
En un rincón
de la sala, sin que nadie la viese, se encontraba la hermosa Ariadna, hija del
rey y de su
esposa Pasífae, quien no podía apartar sus ojos de aquel apuesto y
desconocido joven.
Desconozco
como Ariadna, se enteró de la misión de Teseo, así que compró al guardián, sin
que este supiese quien era la joven, y pudo hablar con Teseo.
-Yo creo que
lo vas a conseguir, pero te vas a encontrar con otro problema, no saber salir
del laberinto. Así que aquí tienes este ovillo de hilo de oro, átalo en el
primer arbusto. Buena suerte. -
El final fue
feliz, Teseo logró matar al monstruo, abandonó Creta acompañado de Ariadna, y
la velas que ondeaban al viento en su barco eran blancas
Durante
muchos siglos, los atenienses consideraron como verdadero este relato como
historia verdadera. Y el barco que utilizó Teseo, fue reparado todas las veces
que hicieron falta, usándolo como navío sagrado, con una misión llevar cada año
la embajada que asistía a las fiestas de Apolo en Delfos.
Recogida información en :
https://es.wikipedia.org/wiki/Laberinto_de_Creta
http://wordpress.danieltubau.com/wp-admin/images/2011/09/teseoenelbarco.jpg
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