Una de las ciudades más antiguas norteamericanas se
encuentra en el Estado de Rhode Island, en la ribereña ciudad de Newport, que
ya en el año 1690, principios del XX, se había convertido en el punto de destino
de las familias adineradas para pasar unas vacaciones.
Sus edificios señoriales, guardan las historias de las vidas
que en ellos residieron y de los fantasmas que los acompañaron.
Uno de los que dio que hablar, fue construido, como casa de
veraneo y ocupado por un político. El castillo era el de Belcourt
Su dueño era el político
y terrateniente Oliver Hazard Perry Belmont
Richard Morris Hunt, fue el encargado de su construcción y
diseño, 300 obreros se emplearon para su edificación y diseño estuvo a cargo de
y se inició en 1891 y fue completado en 1894
Finalizada la edificación tuvo un costo final de 3 millones
de dólares (poco más de 74 millones de dólares en 2010). Su diseño consta de
una gran variedad de estilos europeos y según Perry Belmont el castillo también
contiene un estilo renacentista y gótico
Entre los materiales utilizados para su construcción se
encuentran: ladrillo, yeso, estuco, granito, madera, pizarra, cobre, vidrio y
hierro
Se ve que a los fantasmas les gustan los edificios lujosos,
así que decidieron quedarse a vivir en esta mansión (existen apariciones
documentadas dentro de este edificio).
Y ahora viene lo mejor, pues a parte de estas fantasmales
visitas, existen dos objetos con mismas características, que dicen que están
embrujados. Se trata de dos sillas que parecen no aceptar que nadie apoye la
parte de la anatomía, donde la espalda pierde su buen nombre.
Los visitantes que han tenido la osadía de sentarse en ellas
dicen sentir: sienten frío, náuseas, más incomodidad. Perciben que se encuentran,
compungidos o pesarosos, dicen que por la electricidad estática (acumulación de
un exceso de carga eléctrica en un material conductor o aislante) cuando se
encuentran cerca de las sillas.
Otras afirman que cuando se sientan sobre ella, tienen la
sensación de que la silla ya está ocupada por otra persona, por lo que es como
si sentasen sobre ella. Peor parte llevan los que han sido expulsados de las
sillas por una invisible fuerza
En la actualidad, las paredes de este castillo salvaguardan
gran diversidad de tesoros: piezas finas, objetos valiosos.
Entre estos objetos valiosos se encuentran por ejemplo unas
lámparas llamadas Russian Imperial chandelier, con características poco
comunes, inusitadas y sorprendentes; consta de 105 luces y 13.000 cristales y
están ubicadas en el salón de banquetes
La familia Tinney, son ahora sus dueños, que lo han
destinado al ocio: visitas como museo por sus antigüedades. Celebraciones de
bodas, banquetes, reuniones, con un único objetivo … el mantenimiento y conservación
del castillo.
Nos imaginamos que las sillas las tendrán a buen recaudo,
por si las moscas y alguien sale mal parado
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