Quien le iba a decir a la tranquila ciudad de
Athens, con su universidad fundada en 1804, lo que le hace la más antigua del
estado de Ohio, que tendría el horror en su asilo-hospital
Con sus colores
distintivos verde y el blanco. Y su mascota es el Lince rojo (en inglés,
bobcat), su lema La religión de la Doctrina de la Civilitas: En razón de la
potencia a todos), que tendría en un edificio colindante, destinado a ser hospital-asilo psiquiátrico, una historia
bastante truculenta.
Este centro era conocido
como The Ridges (LOS PILARES), donde se trataba diversas patologías: enfermedades
mentales, tuberculosis y personas con depresiones nerviosas, veteranos de la
Guerra Civil, niños y criminales que padecían diferentes discapacidades
mentales, pero en su mayoría eran gente pobre que era abandonada por sus mismos
familiares a su suerte.
Ya en 1900 este asilo,
de tener 200 pacientes, cuando se inauguró, pasó a casi 2000, pero lo que no
había aumentado, en arreglo, a las personas allí ingresadas, era el personal sanitario,
llegando una enfermera a tener bajo su cuidado a 50 enfermos, hacinados en
literas ubicadas en habitaciones, que antes eran para solo una persona.
LOS TRATAMIENTOS
Durante largos periodos
de tiempo, sumergidos en agua helada, donde se les aplicaba descargas
eléctricas. También se les practicaban lobotomías en donde los pacientes
aparecían con el cráneo abierto y sus vías neuronales separadas a la mitad del
cerebro. Hidroterapias, ‘electroshock’,
así como el uso de drogas psicóticas de forma indiscriminada
Era tal el martirio
diario al que sometían a los ingresados, que muchos de estos dejasen un mensaje
en lo marcos de la ventana que decía “Nunca estuve loco”, y que aún se puede leer.
MARGARET SCHILLING
Transcurridos los años,
una mujer de nombre, Margaret Schilling, se convierte en una paciente de dicho
centro, de la que se conoce muy pocos datos, así como su historial médico, al
que solo pueden acceder sus familiares, que nada han dicho o comentado sobre
este caso.
Pero por lo menos,
conocemos, que se trataba de una interna de larga estancia en el hospital, en
el que debía llevar años por sufrir “demencia. Margaret, además, era sordomuda,
circunstancia que, podía ser razón suficiente para acabar encerrado en un
hospital mental.
En la época, de los 70-80,
numerosos pacientes del centro tenían permiso para transitar con libertad,
tanto por el hospital cono por sus jardines, claro está, durante el día.
En ocasiones, quizá puntualmente,
algún paciente, se podía perder en el bosque o incluso acababa durmiendo en el
jardín, pero siempre aparecía.
No ocurrió lo mismo con
Margaret Schilling, que en uno de los inviernos más duros a los que había sido
sometido, es estado de Ohio y, por ende, la ciudad de Athens, aquella noche del
12 diciembre del año 1978, desapareció, y nadie fue capaz de encontrarla.
Debemos suponer, que el
personal, que aquella noche estaba de guardia, la buscaría, con interés y preocupación,
por todo el recinto, pero Margaret no apareció. Las hipótesis de aquella ¿huida?,
fueron varias, hasta apareció la palabra suicidio.
Seis semanas más tarde, enero de 1979, un
miembro del personal de mantenimiento localizó su cadáver. Este se hallaba tendido
en medio del suelo, desnudo, con sus ropas, colocadas sobre el alféizar de una ventana,
en una habitación del ático, donde teóricamente ya habían buscado a la
desaparecida.
Algo sucedió cuando se
procedió a levantar el cadáver. Todos los que allí estaban, observaron que se
había formado una mancha, procediendo los operarios, del sanatorio, a tratar de
quitarla rascando el suelo que era de cemento, pero fue imposible. Dicha mancha.
40 años después sigue siendo perfectamente visible.
Algunos científicos
afirman, que cuando se muere y el cuerpo se cae sobre el suelo, principalmente
en un lugar donde da el sol, el cuerpo se descompone y sus fluidos pueden
escaparse e incrustarse en la tierra. Por consiguiente, cabe la posibilidad de que
algunos compuestos químicos del interior del cuerpo se filtraran en el suelo.
Esta explicación, sería
la científica, aunque para otros la explicación es más paranormal. Ya que la mancha
inalterable, a través de los años, supone una evidencia segura, de que el alma
de Margaret no encontró el descanso y que continúa vagando por The Ridges.
DETALLES
La superintendente del
hospital en aquellos años, Sue Foster, explica que “no es muy habitual no
localizar a un paciente que falta”. Y
continúa diciendo “Normalmente, los registros de los pacientes dados de alta o
que desaparecen sólo se guardan 14 días tras su marcha”. En resumen: Margaret Schilling se desvaneció sin dejar
rastro, por lo que, pasadas dos semanas, fue olvidada por completo
INCÓGNITAS
¿Se realizó una autopsia
en condiciones? Se desconoce.
¿Por qué, si era un
centro estatal, no debería haber llevado el caso la policía de Ohio?
¿Por qué, no existe ningún
archivo sobre el caso en sus ficheros?
En el certificado de su
muerte, aparece que falleció por “causas naturales”, aunque posiblemente,
muriera de frío, oculta, en una habitación de la que no lograba salir, y sin
poder pedir ayuda, por su condición de sordomuda, y más que sin poder gritar en
busca de ayuda, dada su condición de sordomuda y, tal vez drogada con algún
fármaco psicótico.
A pesar de que dicha
mancha está a resguardo de los curiosos, no existe semana en la que algún grupo de chavales,
quiera colarse ,sin ser descubierto en el edificio, para observarla y poder tocarla . Desde luego que , circulan todo tipo de
rumores sobre su carácter sobrenatural, como que aquellas personas que la tocan
sufren una maldición y acaban suicidándose
Comentaremos que, en el
año 2008, grupo de investigadores de la Universidad de Ohio analizó la mancha
dejada por el cadáver de Margaret, publicando los resultados del análisis en la Revista
de Ciencias Forenses.
“La mancha original debió formarse debido a la descomposición del cadáver,
pero lo que vemos hoy en día son las marcas de los productos químicos que se
usaron para tratar de limpiarla, muchos más agresivos que los que se usan en la
actualidad”
Una simple mancha, entre
comillas, nos llevó a conocer el caso de esta mujer, y a plantearnos. la suerte
que corrieron los pacientes en los manicomios de entonces. Personas cuya vida
no salió a la luz, olvidados, tomados por conejillos de indias, solo un número
de historial médico guardado en un archivador
Recogida información en:
https://mundooculto.es/wp-content/uploads/2019/06/la-maldicion-del-asilo-psiquiatrico-the-ridges.jpg
https:/ /anomalien.com/wp-content/uploads/2019/01/margaret.jpg
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