MUJERES QUE DIERON QUE HABLAR ROSE VALLAND UNIDA AL ARTE



Orígenes humildes


1898. Aquel 1 de noviembre, festividad del Día de Todos los Santos, Rose Antonia Maria Valland, viene al mundo, en la localidad francesa de Saint-Étienne-de-Saint-Geoirs, Isère, de unos 2.000 habitantes, cerca de Grenoble
Rose había nacido en el seno de una humilde familia, la de François Valland, carretero y herrero y de Rosa Maria Viardin.

Desde 1910 hasta 1918, cursó estudios en la entró en la Escuela Normal de Maestras de Grenoble, destacando en diseño.
Alentada por sus maestros, continuó su educación en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lyon, donde obtuvo numerosos premios.
Ya en 1922 fue aceptada en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, en la ciudad del Sena 

Posteriormente accedió al concurso de profesorado de enseñanza de diseño, entre 300 candidatos, compaginándolo, al mismo tiempo con sus estudios en la Escuela del Louvre.

1931, presenta una tesis sobre la evolución del arte italiano hasta Giotto y tras un causal encuentro con el profesor Gabriel Millet se consagró por completo a la historia del arte, que le llevó a cursos de arte, viajar a Italia y posiblemente a Alemania, pues consiguió hablar alemán sin haberse dedicado a su estudio académico.

Con la llegada la II Guerra Mundial y la ocupación de Francia por los nazis, estos en colaboración con la administración francesa, emprendieron un robo metódico de las obras expuestas en museos, colecciones privadas, fundamentalmente de las propiedades de los judíos deportados o que habían huido. 

Durante el expolio nazi, Rose Valland realizó en secreto un inventario preciso de las obras que pasaban por el museo de Jeu de Paume, intentando descubrir sus destinos, los nombres de los responsables de las transferencias, así como el número de convoyes y transportes.5

Y así durante cuatro largos años, se informó de los destinos y destinatarios (generalmente dignatarios nazis), de las características de las obras de arte que fueron esquilmando.
No hay más lugar seguro, que una simple papelera, para descubrir todo un mundo de información, así es como Rose, pudo confeccionar fichas con destinos y destinatarios, a partir de los papeles tirados en las papeleras del museo, a la vez que aumentaba dicha información, escuchando las conversaciones de los oficiales nazis 

Así mismo, consiguió trasmitir a la Resistencia Francesa, los convoyes alemanes que transportaban las obras de arte, para que esos trenes nos sufrieran daños, por sabotajes de los resistentes.
Otoño de 1944, se pone en contacto con personal militar estadounidense, para que sus tropas, no bombardeen en los lugares donde se almacenaban las obras robadas en Alemania y facilitar su recuperación.

El talento artístico de Rose y su actitud callada y tímida fueron razones más que convincentes para los nazis al contratarla como responsable de aquel saqueo a gran escala, desconociendo que sabía hablar y leer alemán y que colaboraba con la resistencia francesa.
Tras la liberación de París por los Aliados, Rose Valland se dedicó a otra ardua labor, desplazarse hasta Alemania para trabajar en la zona de ocupación francesa en Alemania, como oficial de Bellas Artes en el ejército francés.

Fue testigo en los procesos de Núremberg, donde fueron juzgados los dirigentes nazis. Participó en la recuperación de las obras de arte robadas, pero también ayudando a la reconstrucción de los museos alemanes después de la guerra.

Su titánico trabajo fue reconocido con numerosas condecoraciones, entre ellas, la Legión de Honor Francesa, la Medalla de la Resistencia, la Medalla de la Libertad de los EE.UU. o la Orden del Mérito de la República Federal Alemana.

El teniente James Rorimer, una de las personas encargadas del salvamento del patrimonio artístico europeo, dio testimonio del trabajo de Rose Valland en su libro Survival (1950).
Rose Valland se retiró en 1968 pero en privado continuó trabajando en la restitución de las obras expoliadas a través de los archivos franceses.

Vida privada

Durante la postguerra Rose Valland conoció a la británica Joyce Heer (1917-1977)8), secretaria en la embajada de los Estados Unidos, que se convirtió en su compañera íntima hasta su muerte.
Rose Valland murió el 18 de septiembre de 1980 con 81 años en una relativa soledad en Ris-Orangis, en las afueras de París. Fue enterrada junto a su compañera en su aldea natal de Saint-Étienne-de-Saint-Geoirs, donde un colegio lleva su nombre.

Recabada información en :


https://www.mujeresenlahistoria.com/2014/03/la-monument-woman-rose-valland-1898-1980.html



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