Que
no tiene nada que ver con otro personaje llamado, Henri Désiré Landru le
Barbe-Bleue de Gambais (la barba azul de Gambais), que nació cuatro siglos
después que él y del que hablaremos en su momento
Gilles
de Rais nació el 10 de septiembre de 1405 en el castillo de Champtocé en la
región de Bretaña, en el seno de una gran familia aristocrática. A los nueve
años vio como su padre agonizaba entre grandes dolores al ser embestido por un
jabalí que le clavó los colmillos en el estómago
Aquella
muerte le marcaría para toda su vida, una vida que sería dirigida por un abuelo
carente de los más elementales principios que el ser humano tiene, pues su
madre falleció dejándoles huérfanos a él y a un hermano
En
el castillo de su abuelo reinaba la anarquía, donde la soberbia era el primer
plato para “comer “seguido de un segundo con sabor a abuso de poder y un postre
llamado desprecio por la vida de sus semejantes. Así que Gilles creció,
nutriéndose de estos terribles alimentos
Es
en la edad de la adolescencia (14 años), cuando se le proclamó caballero. No
pasó un año, con 15 años, cuando dio señales de quien iba a ser, al asesinar a
un amigo suyo, por un allá quítame esas
pajas.
Con
16 raptó a una de sus primas, por la cual pediría un suculento rescate, y a la
cual metería en un saco y como si fuese un gato, la arrojaría a las aguas del Loira,
si no se lo pagasen. Tres personas, por orden del padre de la muchacha,
intentaron liberarla, pero fueron descubiertos y encerrados en las mazmorras
del castillo, del que no salieron con vida, con el beneplácito del abuelo de Gilles
Como
caballero recibió su bautismo en la guerra de la Sucesión Bretona y después
llegó a servir a la mano derecha del rey francés, por su saber cómo estratega y
como despiadado guerrero
En
1429 un personaje que surgió en su vida, rodeado de una aureola y con gran
poder de persuasión, hizo que Gilles se uniese a las tropas francesas en su
guerra contra los ingleses. Se trataba de Juana de Arco, a quien se unió para
guerrear y ser su principal guardaespaldas
Todo fue miel sobre hojuelas, para Gilles mariscal de Francia, el más joven de la historia, hasta que Juana, fuese capturada y quemada en una hoguera y su protector cayese en desgracia por sus temerarios juegos políticos en la Corte francesa.
A
Gilles de Rais, le privaron de su título de mariscal, retirándose a un castillo
que había adquirido con la fortuna masada en aquellos años, para curar sus
penas y que dio comienzo a una espiral difícil de parar llena de muerte, degeneración
y crueldad.
Lo
que nunca se le pasó por la cabeza, es que sus gastos, que no conocían límite,
fueron mermando sus arcas, en una noche llegó a gastarse ¡80.000 corona! Una
autentica fortuna en aquella época.
Pero
claro él no se iba a privar de sus caprichos, por lo que vendió y vendió: castillos,
títulos, terrenos, pero así y todo no era suficiente, por lo que se decidió rodearse
de alquimistas que le prometieron la piedra filosofal, pero que quedaron
relegados ante uno de ellos, uno de Florencia que le dijo – Mi señor, yo puedo
conseguir riquezas, si pactáis con el dueño y señor de los infiernos
Así
las cosas, se rodeó de alquimistas, que le prometían la piedra filosofal. El
más terrible de todos era un florentino , que le prometió riquezas a través
de pactos demoníacos.
A
partir de aquí, comenzaron a desaparecer los niños que vivían en los
alrededores del castillo y a los cuales mataban y ofrecían sus órganos a un
demonio de nombre Barrón.
No
es que, yo, sea persona que omita información, si es que la hubiese, pero sí,
que no me gusta incluir detalles que más bien sean sórdidos, aunque sean para adultos,
por lo que ustedes se pueden imaginar, y se quedarían cortos lo que a los
pequeños les pasase, así como la cantidad, increíble de cadáveres que,
enterrados en las tierras de Gilles o en los calabozos, pedían venganza.
Y
así durante ocho largos años no existió pecado capital que no se saltase, ni
derechos humanos que no vulnerase, cebándose en niños varones entre 7 y 14 años
Gilles
de Rais, para conseguir llevarse a los niños, utilizaba un episodio de su vida,
que siempre le venía bien – Ya sabéis que he sido un gran guerrero y que estuve
peleando, codo con codo junto a Juana de Arco-, lo que convencía a las familias
para que sus retoños, tuviesen una vida mejor y estudiasen fuera de Francia, así
nunca levantaría sospechas
A
esos habría que mencionar los secuestrados cuando los padres no estaban
presentes. Los niños mendigos atraídos por la fama de generosidad del barón.
Una vez dentro del castillo, ya no volvían a salir de él.
Aunque
sea datos inexactos, y aparezcan en textos de la época, se supone que llegó a
asesinar a 700 criaturas. Los aldeanos debido a su espesa barba negra con
tintes azulados le apodaron Barba Azul
A
pesar de las sospechas que habían nacido entre la población, hacia el Barón,
nadie se atrevía abiertamente a acusarle debido a su alta alcurnia, lo que lo
podían hacer, era gente humilde de su propiedad. Por fin, fue el Obispo de
Nantes quien le hizo frente y ordenó una investigación sobre las
desapariciones.
Lo que los guardias que
fueron a arrestarle, encontraron, fue un espeluznante descubrimiento, que espantó al más endurecido en guerras y
batallas.
Fue llevado al tribunal
eclesiástico y al civil. Fue torturado para que declarara y reconociese sus
crímenes. Finalmente, y tras declarar fue ejecutado mediante el ahorcamiento.
No obstante, en la actualidad,
existen varias investigaciones, e indicios que señalan que su caída en
desgracia fuese organizada por la nobleza francesa y sus escabrosos crímenes, constituyesen
una gran mentira. Aunque, como siempre, lo importante
de una historia es quien la cuenta.
Recabada información en:
https://historiadelosasesinos.wordpress.com/edad-media-y-edad-moderda/gilles-de-rais-barba-azul-1405-1440/
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/ea/La_Loire_%C3%A0_Orl%C3%A9ans.jpg/280px-La_Loire_%C3%A0_Orl%C3%A9ans.jpg