Para introducirnos en la historia del municipio de
Güímar es necesario que nos remontemos a la época anterior a la conquista
castellana, puesto que el territorio que hoy conocemos como Güímar estuvo
integrado en lo que fue el importante Menceyato(Mencey era el término con el
que los guanches designaban al jefe o rey de una demarcación territorial o
menceyato antes de la conquista de la isla de Tenerife, Canarias, por la Corona
de Castilla en el siglo xv) del mismo
nombre, que existió hasta la finalización de la conquista militar que integró a
las Islas Canarias en la Corona de Castilla, bajo el reinado de los Reyes
Católicos.
Según las crónicas, en sus orígenes la isla de
Tenerife era una sola unidad política o reino según algunas versiones, bajo la
jefatura que el Mencey Thynafart o gran Tinerfe ejercía desde Adeje y que este,
antes de la conquista de las Corona de Castilla, había dividido en nueve reinos
o menceyatos
La economía en el menceyato de Güímar, al igual que en el resto de la isla, se basaba
principalmente en la ganadería (cabras, ovejas, cerdos).
Junto a la
ganadería, también se desarrollaba la agricultura (cebada) y la explotación de
los recursos marinos y forestales.
La gente de Güímar se
desplazaba en busca de pastos para su ganado:
en invierno,
hacia los pastos cercanos a las costas, y en verano, hacia las zonas medias y
altas, no faltándoles nunca el agua gracias a los numerosos nacientes y fuentes
que se encontraban en todo el Menceyato.
La importancia que llegó a tener este reino se ve
reflejada en los muchos vestigios arqueológicos localizados: cuevas de
habitación naturales o artificiales. También refugio de pastores, silos para
grano, necrópolis, cuevas dedicadas a guardar a los fallecidos y grabados
rupestres.
Posteriormente el cultivo y la producción azucarera
será muy importante para la economía de la comarca, desde los primeros momentos
de su colonización.
1706 a pesar de los estragos que la erupción
volcánica ha causado, ya que arrasó una importante zona de tierras, dedicadas
al cultivo de cereales, los agricultores de esta localidad aprovechan la tierra
para el cultivo de la vid.
Debido a que numerosas proliferas tierras y aguas,
están bajo el dominio de grandes terratenientes, en 1810 se origina un motín
por la propiedad y el disfrute de tierras y aguas.
Uno de los más importantes terratenientes será la
familia Baulén, a la que tienen que pagar los vecinos de Güímar, por la cesión
de unas tierras, que los Baulén tienen, así como los gastos que ello tengan.
Los vecinos de Güímar obtenían, eso sí, la propiedad
de los dos tercios del agua del Barranco de Badajoz.
Unas plagas de langostas que se dan en 1896, 1904, vinieron,
además, a empeorar aún más la difícil vida del campesinado güimarero.
El turismo llegará a Güímar a finales del siglo XIX,
por su atractivo climático y paisajístico.
Y el XX dará lugar a la expansión de la papa
temprana, el tomate, y en menor medida al plátano.
En la década de los 70 el cultivo del aguacate se
adueñará de la tierra de esta localidad, convirtiéndose en su principal
producto
LEYENDA del Barranco de Badajoz
1905 se cuenta que
unos padres mandan a su hija a que recogiese algo de fruta, lo que hacía cada jornada.
Ella obediente parte rápidamente, pero ese día no regresa
Los padres
impacientes tras la larga espera, acompañados por vecinos salen en su búsqueda
al anochecer. Pero la niña no apareció por más que buscaron, parecía que la
tierra se la hubiese tragado.
La leyenda nos
continúa dos décadas después, cuando la pequeña regresa casa con una cesta
llena de peras, como si solo se hubiese ausentado unos pocos minutos.
Los padres ya
mayores le miraban totalmente desconcertados y los dos a la vez que preguntan…
¿Dónde has estado pequeña?
La pequeña les
cuenta que cuando recogía las peras, un señor muy alto y vestido de color
blanco apareció- Me llamó y me llevó hasta el interior de una cueva. Desde allí
él y yo, bajamos de la mano una escalera, hasta un jardín, donde estaban otros
señores iguales a él-
También dijo a sus
padres que estuvo jugando con aquel señor hasta que este, la acompañó de nuevo
hasta el peral donde había estado recogiendo la fruta.
¿Que es lo que
había ocurrido?, solo se puede decir que no existe ningún documento en el Cuartel
de la Guardia Civil, del municipio de Güimar que haga referencia a hechos de
esta índole en esas fechas.
Lo curioso es
descubrir que no existan oficialmente registros de la denuncia sobre la pérdida
de la niña por parte de sus padres. ¿Qué pasó realmente?
Recabada
información en:
http://www.canariasenred.com
https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn%3AANd9GcRV0nnQYcbXHmymW8m5HF_xmR8noqwV46NNPB4MRy3sSBSxhUAq