En la
lista de los pantanos más grandes que tiene España, el séptimo lugar lo ocupa
el pantano de Valdecañas, en la provincia de Cáceres
Los
tramites para su construcción se inician en el año 1957. Seis años más tarde
1963 finalizan las obras y el agua del río Tajo correrá sobre un pueblo de
nombre Talavera la Vieja, mientras que los vecinos tienen que abandonar el
lugar que los vio nacer, crecer e incluso casarse y tener hijos
Lo hicieron no sin antes oponerse, y después,
cobrar una indemnización que seguro que no sería la más justa, aunque sin datos
de lo cobrado, no podemos decir nada más.
Los
vecinos que vivían en aquellos años en el pueblo, se vieron obligados a
buscarse la vida emigrando a otros municipios de Campo de Arañuelo, Madrid,
Barcelona y el País Vasco
En su
día, los ingenieros tomaron la decisión de derribar las casas y la iglesia,
porque algunos tejados y torres, hubiesen quedado eternamente a la vista…y eso
haría feo.
Pero
lo que intentó la mano del hombre, la naturaleza con ayuda de la sequía hace
que si el pantano, tiene tan solo un 36,6% de su capacidad, sea suficiente para
dejar al descubierto el pueblo, asentado en un extremo del embalse, en la
elevada orilla izquierda del Tajo.
No
crean que Talavera la Vieja o Talaverilla, es un lugar despoblado, pues era una
antigua ciudad romana con miles de años de antigüedad que acabó bajo las aguas
de uno de los más de 350 embalses que tenemos en España.
Entonces
era conocida como Augustóbriga, a mitad de camino entre Emérita Augusta (Mérida)
y Caesarobriga (Talavera de la reina).
Se le
ponía el adjetivo de la vieja, no por ser la más antigua de todas las ciudades
que llevan el nombre de Talavera: Talavera la nueva – Talavera la vieja y
Talavera de la reina, sino seguramente por disponer del mayor número de
monumentos, destacando entre ellos el Templo de los Mármoles y el Templo de
Cilla.
De
todo lo que Talavera la vieja, tenía como patrimonio, las autoridades,
decidieron conservar unas columnatas romanas del siglo II, llamadas Los
Mármoles, que junto con algunas columnas del templo de Cilla, fueron cambiadas
de emplazamiento. Trasladadas piedra por
piedra, ubicadas en una de las colinas del embalse, se pueden visitar
También
cuando la sequía aprieta y las aguas bajan, podemos visitar las ruinas de
Talavera la vieja, aunque tan solo, hoy día, queden trozos de antiguas
edificaciones, la gran mayoría, irreconocibles
En el
pueblo, la única excavación arqueológica que se hizo, además con carácter de urgencia,
fue entre los años 1956 6 1961.
Las
prisas, que son malas consejeras, pues la inundación del pueblo estaba por
llegar en una fecha muy cercana, amén la dejadez de las autoridades, llevaron
al expolio de numerosos restos arqueológicos. Y fueron encontradas gran
cantidad de hachas, puntas de flechas y cerámica, además de varios dólmenes.
Finalizaremos comentando que esta ciudad
atesora también una valiosísima historia. Pues está documentada su existencia
en el milenio anterior a Cristo, con asentamientos vetones, celtas y carpetanos.
Y, sobre todo, su pasado como la Augustóbriga
romana, a la que Vespasiano concedió la ciudadanía en el año 74. De ella datan
los Mármoles, un pórtico de Curia del siglo II, considerado como el único que
se conserva en todo el mundo romano.
Recogida información en :
http://www.extremaduramisteriosa.com/