El
Sahel forma un cinturón de hasta mil kilómetros de ancho que atraviesa África
desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo.
La
zona denominada Sahel (palabra árabe que significa “borde o costa”) es una
región geográfica y climática del continente africano que limita al norte con
el desierto del Sáhara, al sur con las sabanas y selvas del golfo de Guinea y
de África Central, al oeste con el océano Atlántico y al este con el Nilo
Blanco.
Tiene
una extensión aproximada de 4.000.000 km² habitados por millones de personas
que sufren las consecuencias de la escasez de alimentos. El Sur de Mauritania,
Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, norte de Nigeria y Camerún, así como Chad,
Sudán y Eritrea conforman la Franja del Sahel, conocida como “el cinturón del
hambre”.
Es
un área muy inestable, compuesta por naciones mayoritariamente islámicas, con
gobiernos débiles que tienen gran dificultad para ejercer el control y existe
una gran animadversión política. La
riqueza de estos estados se basaba en el control de las rutas comerciales que
atravesaban el desierto.
El
Sahel lo forman, en gran parte, antiguas colonias francesas siendo una de las
zonas más pobres del mundo y con peores condiciones de vida. Así lo confirma el
índice de desarrollo humano elaborado por el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo.
A
partir de 1235, el Imperio de Malí se alzó hasta dominar la región. Situado a
lo largo del río Níger, en lo que son hoy Níger y Malí, alcanzó su cénit hacia
la década de 1350. Para 1400 había perdido el control de varios de sus estados
vasallos.
Su
poderío procedía de la posesión de animales de carga: camellos y caballos, que
eran suficientemente rápidos como para dominar un gran imperio, siendo al mismo
tiempo útiles en la batalla. Además de gozar de una gran autonomía
Los
individuos de estos reinos trabajaban la agricultura, vivían de la caza, de la
pesca, de la esclavitud y la artesanía (trabajando el metal, la tela y la
cerámica). Navegaron a través de los ríos y lagos de la zona, comerciando tanto
a larga como a corta distancia, utilizando sus propias divisas.
Como en otras muchas regiones de África, varios
de estos reinos indígenas cimentaron su poderío en el comercio de esclavos
africanos. Por ejemplo, los ashanti explotaron su superioridad militar trasladando
esclavos hacia fuertes costeros fundados originalmente por Portugal a partir de
1480, y explotados posteriormente por Holanda, Dinamarca y Inglaterra.
Como
era de esperar la red esclavista se expandió rápidamente hacia todo el Sahel,
donde los Mossi redirigieron el antiguo comercio de esclavos desde la ruta del
Mar Mediterráneo hacia la región de la Costa del Oro.
En
Taghaza, se intercambiaba sal. En Takedda, cobre. Ibn Battuta controló el
empleo de fuerza de trabajo esclavo en ambas poblaciones
El
más poderoso de entre estos estados vasallos del Imperio de Malí era el Imperio
songhai, que se expandió rápidamente a partir del reinado del rey Sonni
Allí
en los años 1460 hacia 1500, había crecido hasta alcanzar una superficie que se
extendía desde Camerún hasta el Magreb, siendo el estado más grande de la
historia de África. Como los anteriores, también tuvo una corta vida y desapareció en 1591 como resultado del ataque marroquí con armas de fuego.
¿En
la actualidad qué está pasando y por qué?
Los
factores que están provocando esta crisis son, una vez más, múltiples y
complejos. Sin embargo, la base de todos ellos es la pobreza, que afecta a más
de la mitad de la población de Sahel.
Procedimientos
de alerta temprana han identificado una serie de factores que están
contribuyendo a la crisis que se avecina.
No
olvidemos que se trata de un lugar de altísima vulnerabilidad ligada a las
crisis precedentes: la escasez de precipitaciones,
los niveles de agua, las plagas de aves, la de langostas, y con ello las
consecuentes malas cosechas y la falta de pastos, los precios de los alimentos
y una disminución de las remesas de las personas emigrantes, que están causando
serios problemas.
En
cuanto a la producción de cereales, esta se ha reducido en comparación con el
promedio de los últimos cinco años. Así
tenemos que Mauritania y Chad mostraban un déficit de más del 50% respecto al
año pasado.
Si
observamos las reservas nacionales de alimentos, están peligrosamente bajas, en
tanto que los precios de algunos cereales principales son hasta entre un 60% y
un 85% superiores a la media de cinco años.
Lo
cual nos lleva a unos efectos devastadores, ya que, en el Sahel, la mayoría de
las personas compran su comida, las familias más vulnerables llegan a destinar
el 80% de sus ingresos a la compra de alimentos.
Por
si esto no fuese poco, el dinero que algunas familias recibían de familiares
que se habían desplazado a Libia y Costa de Marfil para trabajar, también ha desaparecido
motivado por los conflictos en dichos países.
Por
supuesto que, la situación de conflicto e inestabilidad con la que se vive en
países como Malí o Sudán continúa haciendo que muchas personas decidan huir a
países vecinos en busca de mayor seguridad, lo cual agrava, más aún si cabe, la
situación.
Recabada
información en :
https://accionhumanitaria.wordpress.com/casos-practicos/crisis-actual-de-sahel-existe-solucion/que-es-el-sahel/
https://www.publico.es/uploads/2018/03/08/5aa16ffc3838a.jpg
https://www.iagua.es/sites/default/files/images/Sahel_map-%C2%A9Flockedereisbaer_map.jpg