Frank
William Abagnale, Jr. (Bronxville; 27 de abril de 1948) es un empresario
estadounidense, director de Abagnale and Associates, compañía financiera de
consultas de fraudes.
Durante
su adolescencia en Nueva York, Frank fue un joven muy normal hasta que supo
cómo conseguir dinero fácil. Se percató de que se podía realizar fraudes
bancarios de varias formas sin que nadie se diese cuenta.
Se
estrenó falsificando cheque. Para evitar
que nadie sospechase nada, abrió varias cuentas de banco a su nombre. Después
Frank, decidió inventar nuevas personalidades, claro está, todas ellas, falsas:
Ejercer ilegalmente como médico. Fue también copiloto de Panam, así mismo,
abogado, agente del Servicio Secreto, etc
Y
así durante cinco años durante la década de los 60, utilizando, así como otros
métodos para cobrar cheque, conseguir pasar cheques falsos por un valor total
de 2,5 millones de dólares en 26 países.
En
1980 edita su novela “Atrápame si puedes “que será llevaba al cine en el 2002,
dirigida por Steven Spielberg, teniendo como actores principales a Leonardo
DiCaprio y Tom Hanks, apareciendo también en este films el señor Abagnale
Jr.
Un
buen día, su padre, le regala, de segunda mano, su primer automóvil – Por favor
déjame su tarjeta de crédito para comprar repuestos -, repuestos que venderá
más tarde a un jefe de un taller, por encima de su valor, así tendría dinero en
efectivo
Bajo
en nombre de Frank Taylor, fingirá pertenecer, como piloto de la compañía aérea
Pan Am, como empleado de cortesía que necesitaba trasladarse de un país a otro.
Objetivo conseguido, tras haber obtenido un uniforme y falsificado la
identificación de Pan Am.
Como
Frank Conners, se hace pasar por un médico pediatra en un hospital en Georgia,
Estados Unidos, con identificaciones falsas trabajó durante once meses, ya que
tuvo que poner pies en polvorosa, cuando puso en riesgo la vida de un bebé
Fue
perseguido por el agente del FBI Sean O’Riley, a quien se le escapó en
repetidas ocasiones hasta que lo capturó en Francia, al ser reconocido por una
azafata Air France, tenía entonces 16 años, viviendo en las peores condiciones
durante medio año en un calabozo de Perpignan.
Reclamado
en Suecia, donde permaneció varios meses. Es requerido Estados Unidos, donde
será condenado a 12 años en la prisión federal de Petersburg (Virginia) bajo
los cargos de adulteración de identidad, fraude, adulteración de documentos,
ejercicio ilegal de profesiones, ladrón de bancos, impostor, etc.
Pena
que no llegó a cumplir hasta el final, ya que entonces un oficial le ofreció la
libertad condicional a cambio de trabajar para el FBI. Se trataba de Joe Shea,
uno de los agentes que siguió de cerca sus pasos
Preguntas
¿Cómo
pudo conseguir el uniforme de piloto? Sencillo. Llamó a las oficinas de Pan
American Airlines, asegurando que era piloto, que tenía un vuelo en horas pero
que su uniforme se había perdido en un hotel. Le indicaron dónde quedaba el
almacén y que le descontarían el precio de su sueldo. Dio un número falso de
empleado y obtuvo el uniforme
Claro
no solo era conseguir el uniforme, también la identificación que lo demostrara,
así que se personó en un almacén donde elaboraban distintivos, dijo que era el
jefe de compras de la aerolínea y que necesitaba mandar a hacer carnés. Como
condición para cerrar el negocio pidió que le hicieran una identificación de
prueba con su propia foto.
No
ocupó nunca un asiento con los viajeros, pues todos los viajes los hizo como
tripulante invitado en cabina.
En
su tercer trabajo, fue abogado y se dio por entero, pues no solo trabajó en la
oficina del fiscal general de Louisiana, también llegó a participar en los
tribunales realizando prólogos extraordinarios, tan solo con dos semanas de
estudios sobre leyes.
En
esta ocasión no falsificó su título, ya que lo consiguió si haber pasado nunca
por la universidad y salir airoso de los exámenes
Las verdaderas azafatas a las que les dijo que iban a trabajar con él y le sirvieron sin saberlo de escudo
Con
la consultora especializada en la detención de fraude económicos, que instaló,
se ha hecho millonario. Luego varios
libros editados que tienen tirada.
Aparte
de esto, Frank ha sido el diseñador de muchos de los cheques antirrobo más
seguros que se usan actualmente en todo el mundo.
Huida
rocambolesca
Cuando
iba en el avión que le llevaba de Suecia a Estados Unidos, realizó su gran
escape. El avión estaba aterrizando en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva
York cuando pidió permiso para ir al baño. Allí desmontó el inodoro, se
introdujo en el depósito y salió por la pista con el avión en movimiento.
Claro
que un mes más tarde fue detenido de la manera más tonta y de una forma poco
digna para su categoría criminal: caminando frente al Hotel Waldorf Astoria de
Nueva York.
Recabada información en:
https://en.wikipedia.org/wiki/Frank_Abagnale