LA TRIBU SATARÉ MAW´R Y EL ORIGEN MÍTICO DEL GUARANÁ




El pueblo indígena de los Sataré Maw´r o los Sataré Maué, como así se denominan, son los creadores del proceso de extracción del fruto de la guaraná de la trepadora silvestre de la familia de la Sapindaceae.
Es originario de la Amazonia, encontrado en Paraguay, Perú, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y Venezuela.
El nombre "Sateré" quiere decir “oruga del fuego”, referencia al clan más importante entre los que componen esta sociedad, aquel que indica tradicionalmente la línea sucesora de los jefes políticos.
El segundo nombre "Mawé" quiere decir “papagayo inteligente y curioso
El fruto de esta trepadora silvestre, es: rico es vitaminas. También en estimulantes, como la cafeína. Utilizado e bebidas energéticas. Por desgracia, al ser requerido para su gran consumo, tales bebidas tienen más estimulantes artificiales y menos guaraná.

Seguiremos citando a las Sataré, de los cuales se dice que están relacionados con los Tupi guaraníes, viviendo en medio del río Amazonas, entre los estados de Pará y Amazonas de Brasil.

Es curioso observar, que los hombres mawés, son bilingües, para facilitar la integración social. Mientras que las mujeres solo hablan en Sataré Mawé, de manera que con ello se preserva la lengua.

Organización política
Todas las aldeas poseen un ‘tuxaua’, el jefe del lugar, persona que tiene la autoridad para resolver las peleas y los conflictos internos, convocar a las reuniones, fiestas y rituales, orientar las actividades agrícolas y las transacciones comerciales, mandar a construir casas, etc.

Como en todas las tribus del mundo, los muchachos pasan de la pubertad a la madurez a base de pruebas, casi todas ellas, demostrando su valentía y hombría, y los Sataré no se quedan atrás.

El día que se va a celebrar el ritual, los ancianos de la tribu, buscan alrededor de la selva el animal, que va a ser quien pondrá a prueba, la firmeza   de los adolescentes
El animal es cuestión, es la hormiga bala, cuando ya tienen la cantidad necesaria, las drogarán y las colocarán dentro de un guante.


Mientras que están drogadas nos son un peligro, pero cuando se le pase el colocón, estarán deseando picar. Es el momento el niño de 13 años, introducirá la mano dentro del guante, durante 10 minutos.

Está previsto que las hormigas piquen sin piedad la mano del chico, que no podrá llorar, porque si no, el ritual se repetirá varias veces
Seguro que después de esta odisea, estarán esperando que les contemos la leyenda de la guaraná. Pues bien, escuchen


Existió una época en la que los hombres, animales y plantas todavía eran personas. En aquel entonces, vivían tres hermanos, dos chicos y una chica, Ocumaató, Icuaman y Onhlamuaçabê.

Onhlamuaçabê, era una bella joven dueña de Noçoquên, o sea, un jardín encantado, donde crecían hermosos y frondosos árboles frutales y gran variedad de plantas medicinales, de las cuales conocía todas sus beneficiosas propiedades.

Aquellas cualidades y conocimientos, era la envidia, de sus hermanos, que querían para ellos dos solos, el jardín. ¡Es más! Intentaban por todos los medios, evitar que se enamorase, y mucho menos casarse, para que se ocupase de ellos, siempre, curándole sus enfermedades y heridas. Pero por mucho empeño que ponían, no lo conseguían, ya que la joven era tan hermosa, que era deseada por todos, los animales y las plantas, y todos querían casarse con ella.

Existía una cobra, el animal que más estaba enamorado de ella y quería casarse con ella. Así que comenzó a tratar de cruzarse todos los días con Onhlamuçabê.
Una mañana, la cobra consiguió que ella la mirase a los ojos, embelesada por el perfume seductor que preparó para ella, la cobra aprovechó para tocarle una pierna y así casarse con ella y dejarla embarazada.

Antiguamente, a una mujer, le bastaba sólo con ver a los ojos de un hombre, animal o árbol que la desease como esposa, y que éste la rozase levemente, para quedar en cinta.
Cuando la noticia llegó a oídos de sus hermanos, estos la expulsaron del jardín encantado, a la vez que pusieron como guardianes, para que nadie pudiese entrar en el jardín, a la Cutia, el Arara y el Periquito.
Mientras tanto, Onhlamuaçabê tuvo un niño hermoso, que creció fuerte y sano.
Cuando el niño tuvo edad de hablar le dijo a su madre que quería comer del fruto que tenía un castaño que ella misma había plantado en Noçoquên, pero no podía hacerlo pues los guardianes si lo descubrían lo matarían.

Una noche el niño, sin que su madre lo supiese, consiguió entrar en el jardín, subirse al castaño para comer la fruta que tanto deseaba.
Fue entonces cuando la Cutia, el Arara y el Periquito lo descubrieron, e inmediatamente lo mataron. Onhlamuçabê al oír los gritos, corrió a socorrerlo, pero ya era demasiado tarde.

La joven madre desesperada maldijo a sus hermanos y a todos los animales que le habían arrebatado a su hijo, imploró a los Dioses que se lo devolvieran. Grandes rayos cayeron en ese momento, con lo que Onhlamuaçabê entendió que es lo que debía hacer.

Con suavidad, con ternura, lavó el cuerpecito muerto con el jugo que obtuvo al masticar unas hierbas mágicas y dijo en voz alta para que todos la oyesen; “tu, mi hijo, tú serás la fuerza de la naturaleza más grande, tu librarás a los hombres de sus molestias y curarás sus enfermedades”

Tras arrancarle los ojos, los enterró en un hoyo junto al resto del cuerpo.
Al pasar unos días del hoyo salió un niño que fue el primer Maué, origen de la tribu Maué, que se consideran “os filhos do guaraná”.

Es niño, como no podía ser otro, era el hijo de Onhlamuaçabê, que salió cubierto de barro, ella intentó lavarlo, pero fue interrumpida por sus hermanos. Motivo por el cual los Maué no mudan la piel como las cobras, aun siendo hijos de ellas.
        
Del ojo izquierdo nació el falso Guaraná o Guaraná-rana, y del ojo derecho nació el verdadero Guaraná, que se convirtió en una gran y frondosa planta, llena de frutos parecidos a ojos humanos.




PROPIEDADES DEL GURANÁ



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Tiene un efecto estimulante sobre el sistema nervioso.
Contribuye a mantener en buen estado el sistema renal, aunque en grandes cantidades puede provocar irritación.
Beneficia la circulación sanguínea.
Protege el sistema digestivo.
Mantiene el hígado en buen estado.
La guaraná se puede tomar en periodos de mucho estrés o actividad, o bien en días esporádicos en los que se necesita un refuerzo, ya sea por un mayor estado de fatiga, por no haber dormido bien o cualquier otra circunstancia similar.
Es un gran reconstituyente y da energía.

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