Nadie puede dudar de la gran labor, que, a
través de los siglos, realizaron, las damas de la realeza en el entramado tanto
dinástico como político europeo: Dar herederos a sus familias, establecer lazos
entre reinos (o sea como moneda de cambio).
Claro, que como así existieron aquellas que
aceptaron de buen grado o con resignación, el rol que las impusieron, otras en cambio,
llegaron más allá: aportando su inteligencia, y saber dirigir un reino: el de
sus padres, ó esposos.
Y he aquí donde tiene cabida Juana de
Austria quien nace, un 24 junio de 1535 en Madrid, fue la anteúltima de los
vástagos del rey Carlos V y de su esposa Isabel de Portugal. Seguro que nos les
extrañará, que cuando Juana nació su padre estuviese tratando de defender sus posesiones
en África. Además, con esta, ya eran cinco los niños venidos a la real familia.
La razón por la cual, le pusieron ese nombre,
se debe a que el 24 de junio, es festividad de San Juan Bautista, y en honor a
su abuela paterna Juana I de Castilla, conocida como Juana la “Loca”
A pesar de que la infancia de Juana fuese
tranquila, en su familia sucedieron muchas y desagradables hechos. Primero que
su madre añorase a su esposo y la responsabilidad que este había puesto sobre
sus hombros, regente mientras él estaba guerreando.
Y segundo la pérdida de su madre, cuando
Juana contaba tan solo 4 años, al poco de dar a luz a su hermano Juan
Así que la familia de Carlos V y de Isabel,
fue disminuyendo, puesto que solo quedaron, su hermano Felipe quien reinaría
como Felipe II, su hermana María, el pequeño Juan y ella, los demás fallecieron
con muy corta edad
Entre Juana y Felipe, siempre existió una
seria y mutua relación filiar, que llevaría a Felipe a … bueno no adelantemos
acontecimientos
Juana se quedó bajo la tutela de Leonor de Mascareña,
quien la enseñó latín y otras artes como la música. Pronto Juana se convirtió
en una joven esbelta e inteligente, a quien casarían con 17 año con su primo
hermano Juan Manuel, pues era hijo de su tía Catalina, hermana de su padre.
Bien es sabido que, quizá no todos los
matrimonios entre nobles eran pactados, pero si la inmensa mayoría sí, y Juana
se casó por poderes en la ciudad de Toro, con aquel enlace, los Habsburgo
habían pasado a mejor vida, ahora era Portugal quien interesaba.
1554 dos años han pasado, y todo parece que
tiene continuación, Juana y Juan Manuel están encariñados, pero, la desgracia
planeaba sobre ellos. Juana no tendrá la fatídica noticia del fallecimiento de
su esposo, hasta 18 días después, debida a tuberculosis., tras dar a luz a su
único hijo Sebastián
Ahora comenzarán a mirarla con temor ¿como
una amenaza? Mientras tanto en España, Felipe se había quedado también viudo, y
había decido volver casarse, esta vez la novia, sería su prima segunda Maria Tudor,
por lo que debía partir a Inglaterra.
Carlos V pensó que nada mejor que para ser
el regente de Felipe, estaba Juana. Así que la llamó para que ocupara la
regencia de Castilla, por lo que tuvo que dejar a su hijo, de pocos meses, al
cuidado por la reina Catalina, a quien no vería nunca más, con el que mantuvo
una amplia correspondencia, y del que se conservan en España, diferentes
cuadros pintados según su edad, para que la princesa, conociera su evolución
Ya en España, tras una corta visita a su abuela,
Juana, en Tordesillas, asumió la regencia del país, que duró desde el año 1554
al 1559, en el que Felipe II regresa definitivamente a España
Razón tuvo Carlos V, pensar que Juana podría
gobernar y de hecho lo hizo con sabiduría e inteligencia en durante cuatro años
en los que también se hizo cargo del cuidado y la educación de su sobrino
Carlos, hijo de Felipe y María Manuela.
Pues Juana, se entregó en cuerpo y alma,
dando respuestas atinadas y sagaces, y justas ante los graves problemas, tanto
militares como, religiosos y políticos de aquellos años. Tuvo un carácter
enérgico y mucha psicología, para rodearse de personas de confianza.
Cuando regresó su hermano Felipe, se retiró
de la vida política para dedicarse, a otra clase de vida que le atraía, la
religiosa, aunque por eso no dejó de ser un fuerte apoyo para el partido
ebolista.
Como curiosidad diremos que Felipe II se
casó cuatro veces.
La cuarta Ana de Austria, rubia y muy hermosa, nació del
matrimonio ente Maximiliano II y María, hermana de Felipe II. Tan estrecha
consanguinidad provocó que Pío V tuviera sus reservas a la hora de conceder la
dispensa matrimonial.
El
matrimonio se celebró por poderes en Praga el 4 de mayo de 1570. En los diez
años que duró nacieron cinco hijos, de los cuales solo uno, el futuro Felipe
III, alcanzó la edad adulta. La reina falleció a causa de una gripe en 1580.
Y así, mitad religiosa, mitad corte, fueron
sus caminos hasta el día de su muerte en El Escorial en 1573, tras un largo
sufrimiento provocado por un tumor, y enterrada en el convento, que ella fundó
en 1557, de Nuestra Señora de la Consolación, para clarisas descalzas, (convento
de las Descalzas Reales, como se conoce popularmente) en el palacio de Madrid,
donde ella había nacido , (convento de las Descalzas Reales, como se conoce
popularmente) en el palacio de Madrid donde ella había
Su perdida fue muy sentida tanto por su hermano
Felipe II, como por sus súbditos
Otra curiosidad más
Juana se acercó a la compañía de Jesús de
la mano de uno de sus miembros principales, Francisco de Borja.
A pesar de
ser una orden en la que no tenían cabida las mujeres, la infanta luchó por unirse
a ellos, objetivo que conseguiría en secreto y adoptando una identidad
masculina bajo el nombre de Mateo Sánchez.
Recabada información en :
https://www.mujeresenlahistoria.com/2011/11/la-jesuita-regente-juana-de-austria.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Juana_de_Austria