No solo
son las familias normales las que se enfrentan por testamentos, tierras dinero
y por el liderazgo. Así que nos vamos hasta el siglo XIII, nos quedamos en el
Viejo Continente y asistimos a una batalla por conseguir añadir a nuestros
reinos, tierras y vasallos.
En el
caso que nos ocupa, estos no eran familias
,si no grupos , se llamaban
güelfos(partidario
de los papas)y gibelinos(Que era partidario, en la Italia medieval, del predominio del poder temporal, encarnado en los emperadores del Sacro Imperio (Alemania) , a los que solo les unían, un conflicto, un largo conflicto, al que no tendría miedo enfrentarse, ante todo, una mujer, pero con rango de reina, Constanza de Suabia.
Constanza,
nace en 1248, en el seno de la noble familia de Manfredo de Suabia, rey de
Nápoles y Sicilia y de su esposa Beatriz de Saboya, nieta del emperador
Federico II. Quien le iba a decir a aquel bebé, que se transformaría en un
personaje de coraje, luchadora tenaz para defender lo que era suyo
El litigio,
tenía dos partes muy definidas: por una parte, Manfredo de Suabia, que era hijo
natural del emperador Federico II, el cual se había enfrentado con el papado,
por el dominio territorial de media Europa.
Los gibelinos, ya sabemos que defendían
la potestad del emperador para gobernar
incluso por encima del papado
Por la
otra estaban los güelfos, de los que también conocemos, que defendían el poder
del Papa, que pretendía ir más allá de su figura como guía espiritual de la cristiandad,
El conflicto entre estos dos grandes poderes, tanto el espiritual como el terrenal,
no finalizó, ni siquiera con la muerte de Federico II.
Manfredo
de Suabia quedó como sucesor de su padre del trono de Sicilia, quien no se lo
pensó dos veces y se alió con Jaime el Conquistador, rey de Aragón, para parar
la alianza que habían pactado Francia y la Santa Sede. Para que todo quedase claro,
Manfredo da a su hija Constanza en matrimonio con el infante Pedro, segundo en
la línea de sucesión, al reino de Aragón.
Era costumbre
apalabrar, entre la monarquía, en bastantes siglos de la Historia, matrimonios entre
infantes e infantas, con incluso 8 años. En el caso de Constanza, tenía poco más
de 14 años cuando se casó con Pedro en el año 1262, serían padres de cuatro
hijos y dos hijas
No había
pasado mucho tiempo, cuando la voz del Papa Urbano IV, se dejó oír,
pronunciando la palabra excomunión para Manfredo. Su Santidad se había opuesto,
desde un principio a dicho matrimonio.
Total,
que inicia una contienda contra Sicilia. En la batalla de Benevento, en 1266,
caía muerto el rey Manfredo y ocupaba su trono Carlos de Anjou.
Ya se sabe,
que, aunque seas el primogénito, y seas el sucesor, llega la muerte con la
guadaña y cambia todo, y es que 1276 Constanza y Pedro son coronados como reyes
de Aragón tras la repentina muerte del heredero
Hasta la
corte aragonesa, llegan las súplicas de los sicilianos, quejándose, de cómo
eran tratados por su nuevo
rey Carlos de Anjou. En 1283 el pueblo se rebela
contra Carlos, recibiendo el apoyo de Pedro III, quien en aquel momento estaba
peleando en Túnez
Una nueva
etapa se abre en la vida de Constanza, llamada por su esposo a reunirse con él
en Sicilia, le acompañarán sus hijos – Seremos nombrados reyes de Sicilia, y tú
serás Constanza II de Sicilia. Jaime, nuestro segundo hijo, será nuestro
heredero al trono, cuando yo fallezca-. Y así quedaron separados los destinos
de Aragón y Sicilia
Pero los
problemas no han hecho más que empezar, y la reina está sola sin el apoyo de su
esposo, pero no se amilana, pues había que defender el reino que un día pertenecería
a su hijo
La
victoria que Constanza consiguió le llevó a ganar a los franceses y a capturar
al hijo de Carlos de Anjou quien fue conducido a Aragón por orden de su marido.
Cuando en
1285, Pedro fallece, ya estaba separado de Constanza, debido a las numerosas
infelicidades de este, con quien quiso, cuando gustó y en cuanto pudo.
Su hijo
Jaime era proclamado rey de Sicilia ese mismo año acatando el testamento de su
padre. El Papa continuó protestando y exigiendo el retorno de la corona a las
sienes de los Anjou.
Llegan
las traiciones
El papa,
consigue que el nuevo rey de Aragón, Alfonso III, libere a Carlos de Anjou a cambio de una tregua con Francia. De
nuevo era proclamado rey de Sicilia el francés Carlos. Constanza se sintió
traicionada por su propio hijo, quien no viviría mucho tiempo más, pues
fallecería en 1291.
Comienza
un baile de reyes
Jaime
deja Sicilia para reinar en Aragón como Jaime II, y cede la corona de Sicilia a
su hermano Fabrique.
A
espaldas de su madre, Jaime II firmaba el Tratado de Agnani por el que se
reconocían los derechos de Carlos de Anjou sobre Sicilia.
Sin embargo,
la reina, esta vez, reaccionó con rapidez e hizo nombrar a su hijo Fadrique rey
de Sicilia siendo coronado en Palermo el 25 de marzo de 1296.
Pero no
que aquí el tema, porque Constanza viaja hasta Roma para pedir la legitimidad
de su hijo e intentó con todas sus fuerzas que la lucha entre sus propios hijos
terminara.
Al final, en 1302 se firmaba la paz de
Caltalbellota por la que don Fadrique era reconocido rey de Sicilia y se casaba
con Leonor, hija de Carlos de Anjou.
La reina
Constanza, aunque envejecida y cansada, está tranquila, por haber conseguido
que la corona de Sicilia, la lleve uno de sus hijos y la calma reine entre
ellos
Sus
últimos días, los vivió en un convento franciscano de Barcelona. Moría aquel
mismo año de 1302. Enterrada en el mismo convento que fue destruido años
después, sus restos fueron trasladados a la Catedral de Barcelona donde reposan
desde entonces.
Recabada información en :
https://www.mujeresenlahistoria.com/2012/01/la-tenacidad-de-una-reina-constanza-de.html
https://hipnosnews.files.wordpress.com/2015/03/constanza-de-castilla.jpg
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/7/72/Marie_karel2_%28cropped%2C_five_daughters%29.jpg
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/64/Arnolfo_di_cambio%2C_monumento_a_carlo_I_d%27angi%C3%B2%2C_1277_ca._03.JPG