En Asia central, existió un zoófito legendario
conocido como “e l cordero vegetal de Tartaria o Planta Tartarica Barometz, que
en su momento se creía podía dar ovejas como fruta.
Este árbol, es una criatura mitológica, que
es mitad planta mitad cordero, que crece a partir de un pequeño árbol, cuya
cúspide está conectada con el animal, en el ombligo como si se tratase de un cordón
umbilical.
Desde aquella posición, el cordero no tenía
ningún problema para pastar en la vegetación, así como al alrededor de su
planta mientras va madurando, quizá inclusive tuviese de un lado a otro, un
pequeño balanceo. Su muerte se debía a su limitado suministro de alimentos
Se habla, de que el árbol del cordero, fue
así mismo conocido como el cordero de Berbería, siendo un ingrediente básico de
la dieta del Medio Oriente, quimérico del siglo XIV, ya que nadie pensaba
deliberar sobre su sangre con sabor a miel y su carne de pez.
La población del árbol del cordero también
fue diezmada por los lobos a finales de los años 1300, se supone que solo desearían,
un bosque con lobos para vivirían allí el resto de sus vidas.
La existencia real del árbol de cordero, aún,
es largamente debatida. Para los modelos de hoy, el árbol del cordero sería una
criatura horriblemente dibujada, a la vez que muy lenta para evolucionar.
Unos opinan que todavía existen poblaciones
silvestres de árboles de cordero en las islas frente a la costa del noroeste de
África, que de hecho puede haber plantaciones en las que se cultiva el cultivo
mitológico. Para otros, estos, bastante convencidos de que el árbol del cordero
es algodón, y que los exploradores de la Edad Media eran biólogos atroces.
Hablando del nacimiento de este mito, se
dice que se ha basado en una planta que existe - Cibotium barometz, un helecho
del género Cibotium, que atendía a diferentes nombres, según en la región en el
que era conocido el cordero escita, barometz, barometz y barometz
El "cordero" se conseguía agitando las hojas de una pequeña sección del
lanudo rizoma del helecho. Cuando el rizoma es invertido, se parece bastante a
una oveja lanuda, con sus patas siendo formadas por las bases de los peciolos
removidos.
Libros y personajes que hablan de él
El
escritor Henry Lee en su libro “El Cordero Vegeta l de Tartaria”, describe al
legendario cordero, tanto como animal real como una planta viva, indicando que algunos
de sus colegas, creían, que las ovejas era la fruta de la planta, que salían de
semillas parecidas a las del melón.
No obstante, otros, creían que las ovejas
eran miembros vivos de la planta que, una vez separada de ella, morían. Se
creía que el cordero vegetal tenía sangre, huesos y carne como una oveja
normal.
Se mencionaba, que su lana era utilizada
por los pueblos nativos en donde crecía, para hacer sombreros y otras
vestimentas. Además de los humanos, los lobos eran los únicos animales carnívoros
atraídos a la planta-cordero.
Posibles orígenes
En el folclore judío existe mención de una planta-animal similar que data desde el 436 AC. Esta criatura, llamada el Yeduah, tenía forma de oveja y brotaba desde el suelo, al cual estaba conectado con un tallo
.
Odorico de Pordenone, fraile minorita
(franciscano de la Edad Media) , al oír hablar de él, creyó que se trataba, de
unos árboles que crecían en la costa del mar de Irlanda con frutas con forma de
calabaza que caían al agua y se convertían en aves llamadas barnaclas.
Y claro se equivocaba, puesto que se estaba
refiriendo a una legendaria planta-animal, el Árbol Barnacla, el cual se creía
que soltaba sus frutas maduras en el mar cerca de las islas Orcadas, para
convertirse en "gansos barnacla" que vivían en el agua hasta madurar
y convertirse en gansos. Esta supuesta existencia de la planta-animal, fue
reconocida como explicación para los gansos migratorios del norte.
Originariamente esta la leyenda habla de
las ovejas como el fruto, las cuales salían de una semilla con forma de melón o
calabaza, formadas perfectamente como si hubiesen nacido naturalmente. Con el
paso del tiempo, esta representación fue sustituida con la noción de que la
criatura era de hecho animal y planta a la vez.
El británico Sir John Mandeville, a su
regreso a Inglaterra desde Tartaria, hablaba, a quien quisiera escucharle, de
una extraña fruta en forma de calabaza, que allí crecía, que una vez hubo
madurado, al abrirla, aparecía una oveja en carne y hueso, pero sin lana. Y que
tanto la oveja como el fruto podían ser consumidos. Corría el siglo XIV y
reinaba el Rey Eduardo III.
Otros personajes, en el siglo XVI,
embajador de los Emperadores Maximiliano I y Carlos V, de nombre Sigismund von
Herberstein, en sus "Notas sobre Rusia", había escuchado de diversas fuentes,
creíbles, el alegato de sus dudas sobre dicha existencia de que una oveja
normal, sus pezuñas eran hechas de pelos, en algún lugar próximo al mar Caspio
El ultimo de nuestros personajes, en dar su
opinión, fue el académico y médico alemán Engelbert Kaempfer, quien acompañó a
una embajada en Persia en 1683 con la intención de encontrar al cordero
vegetal.
https://es.wikipedia.org/wiki/Cordero_vegetal_de_Tartaria
https://i.pinimg.com/originals/00/2b/66/002b6693730d7234a078cbbbe729b668.jpg
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