Comenzaremos por decir, que, en la España de la pandereta, lo folclórico era lo que predominaba, uniendo en muchas ocasiones el arte de Cuchares, con el arte de la canción española, tonadilla o flamenco: Isabel Pantoja y Francisco Rivera Paquirri
o Concha Márquez Piqué y Curro Romero.
Tampoco se libran las que
interpretaban el cuplé, las cupletistas, de ser amadas por reyes o príncipes,
pues tenemos a Carmen Moragas que fue amante del rey Alfonso XIII de España.
La dama en cuestión, y
protagonista del apartado Mujeres que dieron que hablar, es Katharina Schatt
nacida en 1853 en Baden bei Wien – Austria. La única hija de un oficial
proveedor, que tenía dos hermanos.
Ya desde muy pequeña, con
solo 6 años, se sentía fascinada por el teatro. De nada sirvieron los esfuerzos
de sus padres para apartarla de ese mundo, pues cada vez que lo negaban,
aumentaba más su deseo de convertirse en actriz y lo consiguió a los 18 años
formando parte de la compañía del Hoftheater en Berlín, donde pudo alcanzar
considerables éxitos después de poco tiempo.
En 1879 se casó con un
aristócrata llamado Nikolás Kiss y de este matrimonio nació Anton, su primer
hijo. Pero la pareja se separó al poco tiempo y ella continuó con su carrera de
actriz.
Cuatro años después 1883,
Katharina se presentaba en el teatro de la corte de Austria, el Burgtheater. Al
finalizar la obra, todos los actores fueron presentados a la pareja imperial.
Francisco José, por entonces tenía 53 años y ella 30 pero tuvieron química
desde el primer momento.
Dos años más tarde,
Katharina fue invitada a actuar ante la pareja real en un evento privado y allí
pudo compartir de forma más cercana con la emperatriz Elisabeth. Hasta aquí
todo normal.
Lo atípico, lo nunca
pensado, es que Katharina llegase a convertirse en amante de Francisco José I,
porque las esposa de este, la emperatriz Elisabeth de Baviera (la famosa Sissi)
harta de su matrimonio con el rey, la consideró como la amante idónea para
este.
Así como con otras
amantes, intentó que no llegase a oídos de su esposa, aquellas relacionen, no
ocurrió lo mismo en esta ocasión, pues Francisco José nunca ocultó su relación
con Katharina, lo que le venía muy a Sissi, porque le permitía viajar y
dedicarse a su vida como mujer libre.
Incluso de todas las amantes de su esposo, era
la que mejor le caía, porque veía que ella podía mantenerlo suficientemente
ocupado. Para rizar el rizo, incluso llegó a ordenar que se le realizara un
retrato a la actriz, estando presente mientras la pintaban.
Llegó a tener tanta influencia en
Austria, que se la conocía como la emperatriz sin corona, convirtiéndose en una
de las mujeres más poderosas de su época.
Durante muchos años, Francisco y Katharina,
conservaron su relación alejada de los ciudadanos de a pie, es más, muchos,
llegaron a pensaban que ella era amiga íntima de la emperatriz y que por eso frecuentaba el palacio.
Sin embargo, un trágico
suceso estaba por llegar y con él, aparecerían daños colaterales, provocados
por un hombre llamado Luigi Lucheni
Luigi Lucheni, un
anarquista nacido en París, (Isla de Francia, (Francia), hijo de una
trabajadora italiana soltera que se crió en un orfanato y en diferentes
familias que, según parece, sólo tenían interés en cuidar de él para aumentar
sus ingresos.
Comenzó a trabajar desde
los 10 años. Tras una exhaustiva búsqueda, encuentra un trabajo temporal en
Suiza
En 1896 se enroló en la
caballería italiana en la campaña de Abisinia, donde fue distinguido con unos
cuantos galones. Después de una exitosa carrera militar, llega el merecido
descaso y la vuela a la vida civil, con una buena paga, que nunca llegó
En sus adentros guarda las
imágenes de personas que apenas tenían para subsistir, aquello le lleva a
iniciarse en el anarquismo.
Cuando el rey de Italia
Humberto I sofocó una revuelta de obreros en Milán en mayo de 1898, Luigi
Lucheni juró venganza y planeó diversos atentados, a pesar de no tener dinero
para viajar a Italia.
Al conocer un anuncio del
Ministerio de Asuntos Exteriores de Ginebra, (Suiza) se enteró de la visita de
la emperatriz Isabel de Baviera Sissi.
Hasta que llegó el
señalado día, un 10 de septiembre de 1898, preparó minuciosamente su plan.
Delante del Beau Rivage (Hermosa costa), un hotel de lujo, esperó pacientemente
a que la emperatriz saliese a pasear.
Por fin Sissi aparece
junto con su criada de camino a un barco a vapor que estaba anclado en el lago
Lemán o Lago de Ginebra, Lucheni se le acerca, en su mano, oculta un fino
estilete. Al pasar junto a ella, le empuja premeditadamente, para apuñalarla.
Las pequeñas heridas que causaron el estilete, en un primer momento pasaron
desapercibidas
Isabel Amalia Eugenia
(Duquesa de Baviera) princesa, ya que su padre fue el rey Maximiliano I de Baviera y Emperatriz de
Austria, fallecía, tras pasar por diversos desmayos, aquel mismo día. Lucheni
había alcanzado su objetivo, asesinar a un miembro de la aristocracia e
impactar a la opinión pública.
Antes, los testigos del
ataque contra Sissi, retienen y entregan a la policía al agresor quien confiesa
sin tapujos y con orgullo ser el que atentó contra la emperatriz. Condenado a
muerte por guillotina, esto le hace crecerse y pensar que todo el mundo, le
vería como un mártir en lucha contra la nobleza
Sin embargo, no llegó a
subir las escaleras que le llevarían al cadalso, ya que el 19 de octubre del
año 1910 se colgó en su celda con un cinturón.
Con la muerte de Sissi, a
Katharina se le acabó el argumento (ser la amante de Jose Francisco), teniendo
en contra a la familia real, que no aceptaba dicha relación
Poco a
poco el rey y la actriz se fueron alejando y el velo del olvido la envolvió.
Luego de que murió Francisco José, se corrió el rumor de que él se había casado
secretamente con Katharina, pero nunca se pudo confirmar.
Katharina
falleció finalmente en Viena el 17 de abril de 1940 a los 87 años.
https://es.wikipedia.org/wiki/Katharina_Schratt
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