OBJETOS DIABÓLICOS EL CODEX GIGAS O CÓDICE O BIBLIA DEL DIABLO

Cuando alguien pregunta que es el Códice del Diablo o de Satanás, tendremos que decirle, que se trata de un antiguo manuscrito del medievo en forma de pergamino, escrito en latín a principio del siglo XIII, por el moje Germán el Interno del monasterio de Podlazice (Crudin lugar de la actual República Checa).

Debido a su impresionante tamaño, cerca de un metro de altura, concretamente sus medidas son 92cm. × 50,5 de ancho y 22 cm. de grosor. Tiene 627 páginas y 75 Kilogramos de peso, fue considerado en su época como la «octava maravilla del mundo» y el manuscrito medieval más grande conocido

Está ilustrado con tintas roja, azul, amarilla, verde y oro, tanto en mayúsculas capitales como en otras páginas, en las que una cierta miniatura, de la que hablaremos, puede ocupar la página completa. Se encuentra en un excelente estado de conservación.

Cientos de personas: dueños de monasterios, hasta su actual localización en Estocolmo, Suecia - han tenido en sus manos este pergamino.

A lo largo de los tiempos, el Codex, fue el heraldo, de una temida maldición que lo llevó a cambiar de dueños y residencias durante mucho tiempo hasta ser recogido por los invasores al gobierno de Rodolfo II, conquistadores que provenían de Suecia, y que entregaron el presente a su reina Cristina.

El Codex contiene la Biblia (la versión de la Vulgata) la Vulgata es una traducción de la Biblia hebrea y griega al latín, realizada a finales del siglo IV, (en el 382 d.C.) por Jerónimo de Estridón.

Fue encargada por el papa Dámaso I dos años antes de su muerte (366-384), excepto los Hechos de los Apóstoles y el Apocalipsis, que provienen de una versión anterior), incluía entre otros textos: curas medicinales, encantamientos mágicos, varios tratados sobre medicina del médico Constantino el Africano, un calendario, una lista necrológica de personas fallecidas y otros textos.

Según Christopher de Hamel, uno de los principales expertos en manuscritos iluminados y bibliotecario emérito de la prestigiosa Biblioteca Parker del Corpus Christi College de Cambridge, tal combinación de textos no existe en ninguna otra parte, porque incluye algunos de los manuscritos más tempranos de la historia inglesa.

El Codex es como «un objeto de lo más peculiar, extraño, fascinante, raro e inexplicable». Es de un precio incalculable, robado gran cantidad de veces y guardado en secreto por un emperador del Sacro Imperio Germano.

La leyenda nos lleva hasta la figura de un monje benedictino, su posible nombre Herman, con el apodo de 'Herman, monje recluido’, al cual se señala como posible autor, que fue condenado a ser emparedado vivo por un grave crimen.

Para que la pena le fuera condonada, el monje propuso crear una obra monumental que honraría al monasterio, un códice que contendría la Biblia y todo el conocimiento del mundo. El tiempo estipulado por el mismo monje fue de una noche.

A solas, este monje se dio cuenta que él solo no podría llegar a buen puerto, ya que lo que había prometido era una ardua tarea, así que instó al mismísimo Satanás a que le ayudase a crear el códice.

El maligno le miró y sonriendo que dijo – Esta bien, te ayudaré, pero a cambio mi imagen deberá aparecer en una de sus páginas( la famosa miniatura)

Evidentemente no se trata más que de una leyenda muy posterior a su creación; no obstante, es indudable que fue a principio del siglo XIII, y escrito por un solo hombre en Podlažice , un monasterio benedictino de 1159 ubicado en Bohemia (antes Alemania, ahora Checoslovaquia.

Hoy en día , se indica, que es poco probable que este enorme libro haya sido escrito en dicho monasterio, por ser: demasiado pequeño, demasiado pobre, pues no contaba con los medios necesarios para tal faraónica empresa . Hasta donde sabemos, ningún otro manuscrito medieval se conserva del monasterio.

El epíteto inclusus estaba vinculado con la leyenda del libro, se cree que el monje se auto aisló del mundo por penitencia, y se dedicó a escribir el libro como parte de su castigo, pues entonces transcribir un texto sagrado era considerado una forma de redimirse.

A consecuencia de las graves condiciones financieras, por las que estaban pasando los benedictinos del monasterio de Podlažice, deciden venderlo a los cistercienses de Sedlec, a instancias del obispo Gregorio de Praga en 1296

Y así, el códice, irá dejando huella allá por donde pase: perteneció a los llamados «monjes negros», que, por los mismos motivos financieros, lo vendieron a los llamados «monjes blancos».

Un poderoso obispo ordena a los monjes blancos que devuelvan el Codex a su hogar original. Poco después, el claustro es azotado por una fuerte epidemia; la peste bubónica.

La «muerte negra» hace trizas a la región y mata a miles. El cementerio desborda de muerte y para el final de la pandemia más de 30 000 cadáveres hacen del lugar una catacumba. Hoy en día, el monasterio se ha convertido en un museo de cráneos: la capilla de los huesos.

Fue también el increíble botín conseguido por el emperador Rodolfo II de Habsburgo que se lo llevó a su palacio. Más tarde como botín de guerra por las tropas del general sueco Konigsmark tras la Guerra de los Treinta años

Desde que la Biblia llegó a Suecia sólo salió de allí para algunas exposiciones en otros países e investigaciones por partes de expertos. El 24 de septiembre de 2007, después de 359 años, el Codex Gigas regresó a Praga como préstamo de Suecia hasta enero de 2008 (exhibido en la Biblioteca Nacional Checa). Hoy se conserva en la Biblioteca Nacional de Estocolmo.