De todos
es sabida la famosa leyenda de Dédalo, conocido popularmente, como el
constructor de un monumental laberinto, donde el entonces rey de Creta, Minos, encerrará
al Minotauro, y a quien, periódicamente, con la entrega de jóvenes logrará que
su hambre, se mitigue, y que, sin él saberlo, el monstruoso ser, actuará como guardián,
por si un posible, intruso, logrando salir victorioso del susodicho laberinto
llegue hasta el palacio del cretense rey.
¿Pero que
hizo Dédalo para que cayese en desgracia ante el rey de Creta? ¿Y quién era en
realidad el Minotauro?
Aunque
solo de cite en la leyenda a Ícaro, Dédalo tenía una hermana, una joven llamada
Yápige,
quien había dejado a cargo de su hermano, la custodia de su hijo Pérdix
(o Talo o Calo), para que aprendiese las artes mecánicas.
Pérdix
demostró ser un alumno muy aventajado, ya que caminando por la playa y tras
haber encontrado la espina de un gran pez, se dedicó a imitarla con un pedazo
de hierro, cortándolo en el borde. Unió dos trozos de hierro por un extremo con
un remache y afiló lo extremos, haciendo así un compás, inventando de esa manera,
la sierra.
Dédalo,
cada vez estaba harto y un tanto envidioso de ingenio de su sobrino, a quien
veía como un enemigo. Así que un día cuando se encontraban en el templo de
Atenea en la Acrópolis, aprovechando de que nadie les vigilaba, empujó a su
sobrino.
Dédalo no
contaba con que la diosa, que favorece el don del ingenio, había visto ya la
jugada de este y transformó al joven en un pájaro a quien puso perdiz, de
nombre. Dédalo por ese crimen fue desterrado de Atenas.
Acto
seguido se dirigió a Creta, para poner todo su saber en las manos del rey
Minos, a quien demostró, con la creación en bronce, de un gigante animado
que defendía la isla contra los invasores enemigos de Creta, que nada le era
difícil.
Se cuenta
que el dios de los mares, Poseidón, estaba muy irritado con Minos por incumplir
la promesa de sacrificar al mejor y más grande de sus toros, en su honor. En
este caso un toro blanco
Todo pasó tan rápido que resultaría menos costoso, si lo abreviamos y decimos que Pasifae, esposa del rey, se encariña del toro, lo que la lleva a ser su querida y nueve meses más tarde madre de un ser, mitad hombre mitad toro, o sea el Minotauro, que claro que sí, tenía su propio nombre, Asterión, a quien Minos, encierra en el laberinto.
¿El
motivo de que tanto Dédalos como Ícaro su hijo fuesen encerrados en el
laberinto?
La fuga
de Teseo, uno de los reyes que tuvo Atenas, del que se decía, que era hijo de
Poseidón, pero esa es otra historia. Bien regresemos al laberinto donde padre e
hijo estaban en la labor de huir de aquel intricado de pasillos y pasadizos.
Dédalo pensaba la manera de poder escapar de aquella prisión, hecha con trozos de la madre naturaleza, arbustos, jardines, flores. - ¡Volar sí ¡¡ Volar por encima del laberinto!-
Pronto
tuvo entre sus manos, unas alas de cera con las que, salvar, los muros de la
prisión del monstruo cretense.
Colocadas
en su sitio, tanto él como Ícaro sobrevolaban el Mediterráneo.
Aunque el
joven Ícaro, contraviniendo los consejos de su padre, voló tan cerca del
circulo solar que los rayos derritieron la cera de sus alas y se precipitó en
el mar.
Se cree, que esa leyenda, puede tener, su base, en el palacio de Cnosos, que tenía la más alta tecnología de la que existía en aquel entonces, incluido un sistema de alcantarillado.
Y que se encontrase dibujos de hacha de doble filo que en griego se llamaban Labrys (laberinto)y que había dado
nombre a la construcción
O a las danzas
de las islas Egeas en las que los danzantes de la mano recorrían un trazado
laberíntico.
Si es
cierto que este increíble palacio, tenías muchas habitaciones, corredores y
sinuosos pasillos para evitar que asesinasen al Rey, entonces si se podría
pensar que el laberinto era una prolongación del palacio
Otra
posibilidad era que se tratase de una pista de baile en el espacio abierto al
frente del palacio, donde había un diseño laberíntico trazado en el suelo, a
modo de guía para los bailarines que en primavera realizaban un baile erótico
imitando los movimientos de una perdiz
La perdiz
quedó relegada dando paso al culto del toro celeste. Y es que en algunos bailes
laberínticos, los participantes sostienen una cuerda que les ayuda a seguir una
secuencia correcta sin fallos a la vez que mantienen la distancia. Es posible
que el mito de Teseo y el ovillo entregado a este por Ariadna pueda proceder de
un baile de ese estilo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Laberinto_de_Creta
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