Es posible, que, si los barcos que se fueron a pique pudiesen hablar, lo
harían con todo lujo de detalles.
Hablarían del día de su nacimiento, y del momento en que su timón fuese
conducido por la hábil mano del timonel.
Pero… tenemos que decir, que no solo la tripulación, tiene que ser buena,
también lo tiene que ser su capitán, un lobo marino curtido por el sol y su
experiencia, y no ser como el capitán de la Medusa, Hugues Duroy de Chaumareys.
Conozcamos su historia.
Nuestro barco será una fragata real, quien había abandonado el puerto francés
de Rochefort el 17 de junio de 1816 para navegar hasta San Luis, en Senegal.
Lo cierto es que la Medusa, era la reina de las fragatas, invencible y
libre de navegar por donde quisiera, sin importarla, nieblas y la mar arbolada,
cuando el oleaje aumenta notablemente la altura y la longitud de las olas y de
sus crestas, y la espuma se dispone en bandas estrechas en la dirección del viento.
Ahora conozcamos algo más, sobre el mangarrán, que la llevará a su fin. Desciende
de una familia burguesa, ennoblecida, bajo el reinado de Luis XIV. Hugues huyó
de la Revolución Francesa en 1790 para buscar refugio en Inglaterra.
Cinco años después, 1795, participó en la expedición
de Quiberon en el regimiento Héctor o Marine Royale, del que fue uno de los
raros supervivientes.
Un año después, se marcha a Westfalia en Alemania, donde se casa, ese mismo
año, con Sophie Élisabeth von der Brüggeney, de una familia de caballeros teutónicos.
En 1815. Es indultado durante la Restauración como “reingreso” Aprovechó un
decreto que le permitía regresar a la Armada, obteniendo el grado y pensión de
capitán de fragata.
Después, de una gran experiencia … ¡25 años en tierra y en los despachos
!,y que disfrutaba más de los salones y
de los bailes de oficiales en el exilio de Inglaterra, que, navegando por los
mares del mundo, le dan el mando de la fragata Medusa, reemplazando al
comandante bonapartista François Ponée.
A bordo se
encontraban el nuevo gobernador de Senegal, junto a su familia, el personal
administrativo que le acompañaría en su nueva misión y un batallón de
infantería de marina.
Las instrucciones
eran bien claras. Al llegar a la altura del Cabo Blanco, debían tomar
precauciones por los peligros conocidos de navegación en la zona. Nos
encontramos entre las islas Canarias y Cabo Verde.
Al salir de
Tenerife, el capitán de la nave decide navegar a toda vela, dejando atrás a los
barcos que lo acompañaban. La corbeta Echo, le sigue a poca distancia,
enviándoles señales luminosas de precaución.
Fue en vano. A pesar de que la mar se iba
poniendo cada vez más turbia, debido a la cercanía de un banco de arena, llegó
lo inevitable, la fragata encalló en el banco de Arquin (el cual sí se
encontraba posicionado perfectamente en las cartas náuticas de la época).
La fragata quedó a
merced de la fuerza de la mar y del viento, tras el accidente, comenzaron a
aligerar la nave, para permitir que el casco aflorase a superficie y realizar
las maniobras pertinentes de primero auxilio.
Y parecía que lo
iban a conseguir. Pero las grandes olas la empujaban hacia el levante una y
otra vez estaban atrapados
El capitán da la
orden de abandonar el barco, y con más rapidez que un rayo, ocupa, él, sus
oficiales y los súbditos más conocidos, los mejores botes salvavidas.
Como pueden
construyen una balsa que llevará 147 personas, de ellas, 120 son soldados con
sus oficiales. Dicha balsa sería arrastrada, por los botes salvavidas… sin
conocerlo, la traición espera en momento.
Transcurridas pocas horas, cortan el cordón
umbilical que les une a dichos botes, que quedan a la merced de las olas.
Posteriormente, el
mar que estuvo tranquila, comenzó a enarbolarse, y la única barrica con agua (ya
que tenían otras, pero eran con vino), cayó al agua.
Pasados doce días,
desde el hundimiento de Medusa, y la desesperación sigue mandando en la balsa,
lo que ha provocado que algunos de los tripulantes, se hayan suicidado, pues se
tiraron al mar.
Otros se comen a sus compañeros, o matan a
machetazos por unas galletas, que solo les duran un día. Deben evitar a un sol
de justicia. Tienen que beberse su propia
orina. Y lanzar por la borda a los más débiles para poder conservar el vino que
les quedaba por beber
Un día más tarde, el 17 de julio de 1816, la
balsa fue rescatada por la nave Argus, por suerte ya que no hubo ningún intento
de búsqueda de la balsa por parte de los franceses.
Cinco de los quince supervivientes murieron a los pocos días, entre ellos,
el subteniente Lozach que había sido objeto de la ira de los soldados
amotinados y que no pudo reponerse de sus heridas y su estado calamitoso. El cirujano Jean Baptiste Henri Savigny se
salvó milagrosamente, y gracias a él el mundo supo lo terrible de aquella
experiencia.
También se salvaron un solo soldado y posiblemente un marinero. El resto de
afortunados fueron oficiales y pasajeros.
El 25 de febrero de 1817 Duroy de Chaumareys, es juzgado por un consejo de
guerra, corre el riesgo de ser condenado a muerte
El 3 de marzo de 1817, es declarado culpable del encallamiento de la Medusa,
de su abandono y de su pérdida, así como del abandono de la balsa.
Será privado de sus
condecoraciones como caballero de las órdenes reales de la Legión de Honor y de
Saint-Louis, destituido de los oficiales de la Armada y condenado a tres años
de prisión
Tras su encarcelamiento, se
retiró a la casa de su madre, el castillo de Lachenaud en Bussière-Boffy, en
Haute-Vienne, donde acumuló deudas, tanto que, en la toma de su castillo tras
su muerte, su hijo se suicida
Año 1980. Francia recuperó esta
historia que estaba sin contar.
El escritor Jean – Yves Blot, fue
enviado por el servicio arqueológico francés en una expedición, que consiguió, localizar
los restos del barco, y con ellos la recuperación de una historia fundamental
para Francia.
Este episodio se tornó en una enorme
vergüenza pública para la monarquía francesa, recientemente restaurada en el
poder después de la derrota definitiva de Napoleón
https://fr.wikipedia.org/wiki/Hugues_Duroy_de_Chaumareys
https://es.wikipedia.org/wiki/La_balsa_de_la_Medusa
https://historia.nationalgeographic.com.es/medio/2014/06/12/medusa3_2000x1454.jpg
https://virginiaburges.files.wordpress.com/2018/03/tg-portrait-of-the-carpenter-of-the-medusa.jpg
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