1845 Nace en el seno de una destacada familia política británica, su hermano Arthur, se convertiría en Primer Ministro.
1876 Se casa con el filósofo
Henry Sidgwick.
Cuatro años más tarde, 1880,
se convierte, en subdirectora del Newnhan College de Cambridge, a la edad de 35
años.
Juntos o por separado, el matrimonio pasó, muchos años, en busca de la evidencia de que los espíritus existían.
Eleanor Sidgwick de soltera,
Eleanor Balfour, podría estar considerada, como modelo a seguir, eso, por lo menos,
era lo que decía su amiga Alicie Johnson, para los jóvenes que se interesasen,
en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas,
pues era una mujer que se sentía muy atraída, por la ciencia, en general, desde
sus años jóvenes. Y que a la vez estuvo muy interesada, por lo que hoy en día,
es considerado el mundo de lo paranormal
1985 un artículo publicado
en una revista de la SPR “Fantasmas de los Muertos” firmado por Eleanor Sidgwick,
examinaba los informes de fantasmas, a la vez que identificaba, numerosas
fuentes de error, entre los que se incluía, el engaño: confundir a un vivo con
un muerto, el exceso, no intencionado de un testigo, así como alucinaciones
visuales o auditivas y las percepciones erróneas.
Sidgwick, siempre estuvo abierta,
a la posibilidad de un encuentro fantasmal. Aunque se eso sucedía, sería una
forma de “alucinación verídica”
Aparte de estudiar los
informes de fantasmas que caían en sus manos, asistía a sesiones, donde los
psíquicos, manifestaban comunicarse con entes.
Llegó a estudiar más de 300
relatos de testigos de fantasmas, resumiendo, las peculiaridades espectrales,
definidas de su técnica empleada para esta selección, conclusión:
1.No hay ningún fundamento para la
suposición de que los fantasmas acechan mayoritariamente las casas muy
viejas.
2.No hay indicación de que los
fantasmas estén conectados con crímenes o tragedias.
3.Los fantasmas no aparecen
normalmente en aniversarios u ocasiones especiales.
4. Los fantasmas raramente
aparecen con la ropa de una época anterior.
5. Los fantasmas pueden
verse a la luz del día o con luz artificial, al amanecer o al atardecer, y en
varias partes de una casa o fuera en el patio".
Lo que hizo, es echar por tierra,
aquellos principios tan arraigados, así como las creencias, generalizadas que
forman el mundo de lo paranormal: fantasmas vestidos con la ropa de la época en
la que vivieron, o que solo se pueden ver los fantasmas en la oscuridad.
Decir que Eleonor Sidgwick,
no siempre y necesariamente era escéptica, es una equivocación, puesto que una
vez, tuvo que investigar a una psíquica, de nombre Gladys Leonard, en nombre de
la SPR, llegando a la siguiente conclusión: “En general, creo que las pruebas que
tenemos ante nosotros constituyen una razón de peso para creer en la
clarividencia”.
http://www.latam.discovery.com/
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