Él no deseaba ni quería ser el protagonista
una trágica historia “El joven más hermoso del mundo” y transformarse en un
ícono, en la representación de la belleza juvenil. La cual le marcaría de por
vida.
Ni que, con el paso del tiempo, la película
fuese considerada, una joya de la cinematografía mundial
Pasemos a contar que Björn Andrésen nació
en Estocolmo, Suecia, en 1955
En 1971 se estrenó “Muerte en Venecia”, de
Luchino Visconti, una película que narra la obsesión de un viejo compositor con
un joven de 15 años, al que conoce en un viaje de vacaciones a Venecia,
mientras la ciudad es azotada por una plaga.
A día de hoy, sin embargo, quizá, solo unos
pocos conocen la trágica historia del adolescente protagonista de la película,
a quien Visconti llamó “el muchacho más hermoso del mundo”.
Desde Hungría a Polonia y hasta Finlandia,
Luchino Visconti llevaba mucho tiempo buscando a su Tadzio, que significaba la
belleza ideal, infinita, en un personaje joven que era inmutable como una
efigie
CURIOSIDAD
¿Sabían alguno de ustedes que el señor
Visconti era padrino de Miguel Bosé? ¿Y que sus padres se negaron a que Miguel
interpretase a Tadzio? Pues es verdad. En fin, continuemos.
Al fin nuestro afamado director de cine, en
1970 y en Estocolmo, aunque alguna que otra cortapisa ya existía: tenía 15 años y era más alto que el personaje que
tenía que representar.
Años después, imágenes de archivo
personales y públicas, el rodaje de Muerte en Venecia y la vergonzosa rueda de
prensa en Cannes de su viaje a Japón, demuestran que le utilizaron durante
semanas, drogándole para que aguantara la grabación de un disco, fotos,
programas de televisión, etcétera.
Aunque contaba con cierta experiencia como
niño actor, no duda en afirmar que ser seleccionado para esta cinta “fastidió”
por completo su vida.
"Todo lo que haga estará asociado a
esa película. Quiero decir que todavía estamos sentados aquí hablando de ella,
50 años después", dijo el actor en una reciente entrevista para The
Guardian.
En el 2021 un documental dirigido por
Kristina Lindström y Kristian Petri vio la luz. Su nombre "El joven más
bello del mundo",
En dicha grabación aparece el proceso de
audición entre el joven Andrésen con un Visconti de 67 años, con un talante
intimidante, que, al comienzo, le pide que sonría, que camine un poco y por
último el director le dice que se quite la ropa y se quede en calzoncillos.
Andrésen también indica que durante el
rodaje no se le permitió exponerse al sol, jugar al fútbol con sus compañeros,
nadar en el mar o hacer cualquier cosa que pudiera haberle proporcionado
"el más mínimo grado de placer".
El problema fue que luego del éxito global
que tuvo su personaje, las personas comenzaron a verlo con ojos de lujuria y
cosificarlo por lo estéticamente atractivo que resultaba para la vista humana.
Ahora, muy discretamente, Andrésen, de 67
años, ha seguido su carrera en el cine. Tuvo una participación destacada en la
película de terror “Midsommar”, de Ari Aster, donde personifica a un anciano
que es sacrificado como parte de un ritual.
Años después continúa luchando y
rebelándose contra aquel papel que en lugar de servir de despegue a su carrera
artística se convirtió en un muro que nunca pudo superar. Actualmente, Björn,
vive en Estocolmo con su pareja.
El documental que se ha rodado va
descubriendo que es casi como un thriller, no siendo solo un alegato contra la
cosificación (Convertir algo abstracto en una cosa concreta o Reducir a la
condición de cosa a una persona), con el hándicap de las consecuencias de la
fama repentina
Esa
mirada frágil que enamoró a Visconti era la de un chico roto por la
desaparición y muerte de su madre, por una abuela obsesionada con que fuera
actor famoso negándole su verdadero placer: la música.
El documental deja atrás, los días en los
que Andrésen, buscaba su propia identidad, para centrarnos en cómo vive en la
actualidad, en su sucio, viejo y pequeño apartamento, que roza el síndrome de
Diógenes, y del que puede ser desahuciado
El documental se hace con él, no sobre él y
la oportunidad de contar su propia historia, no la del fantasma que siempre ha
sido su sombra
Cinco décadas después de Muerte en Venecia,
transformado en un hombre consumido de larga melena y blanca barba, incluso no
puede mirar a una cámara que le puede desnudar, no físicamente, el alma.