SOMOS HUMANOS NO … STEPHAN BIBROWKI

 



El siglo pasado fue un siglo de espectáculo, donde aquellos que eran diferentes eran señalados o admirados por su particularidad

Su particularidad lo hizo famoso en el mundo entero, una atracción circense que nadie quería perderse allá por los inicios de los felices años veinte

Stephan Bibrowki nace en Tiflis (la actual capital de Georgia, que en aquel año pertenecía a Rusia) 1890 o 1891. Aunque su padre contase que su figura de león, era a consecuencia de un susto que se llevó su madre estando embarazado de él, lo cierto que se debía a de la hipertricosis que sufría el muchacho

Claro que míster Bibrowki lo utilizaba como reclamo para que la gente comprase entradas y asistiesen a un número cirquense de fieras

Pero mucha gente desconocía que Lionel llevaba desde los 4 años mostrándose en público. Después Meyer, un empresario del espectáculo, se lo llevó, exhibiéndole en el Panoptikum de Berlín, un gran parque de atracciones a las afueras de la ciudad como «Lionel, el niño de la cara de león».




Ni sus padres, ni sus seis hermanas padecieron hipertricosis como él.

Se dice que su más grande sueño era ser dentista, quizá porque su enfermedad lleva asociada una casi total pérdida de los dientes (él solo tenía 2 dos dientes).

Escuchen que era lo que se podía leer de él en un famoso rotativo «Está llamando la atención en las principales capitales del extranjero un fenómeno extraordinario y auténtico, del cual publicamos la fotografía en estas páginas», afirmaba ABC el 18 de febrero de 1910 junto a una imagen de un hombre al que el pelo le invadía por completo el rostro.

«Lionel, el hombre león -continuaba el periódico-, es un joven de diez y siete años, que tiene la cabeza, cara y cuello completamente cubiertos de pelo rubio, que forma melenas de 40 centímetros de largo». Según la reseña, este «muchachote robusto», que en realidad se llamaba Stephan Bibrowski, había nacido en Tiflis (la actual capital de Georgia que por entonces era territorio ruso) y era hijo de un domador de leones.

En 1901 entró a formar parte del circo Barnum & Bailey, con el que recorrió el mundo mostrando su cuerpo piloso, realizando acrobacias y pruebas de fuerza

Aunque no solo llamaba la atención por el abundante y suave pelo rubio que le cubría el cuerpo «Habla además de su idioma el inglés y el alemán y toca perfectamente el piano y la lira», resaltaban los periódicos de 1910.

«Lejos de los escabrosos espectáculos y el denigrante trato recibido por Joseph Merrick («el hombre elefante») o Julia Pastrana («la mujer mona», y carente de la hostilidad de Adrián, Lionel, como Jo-Jo («el hombre caniche»), disfrutaba haciendo su trabajo y el público salía encantado, era culto, divertido y un gran showman. Le gustaba hacer deporte, y poseía un gran físico, lo que, unido a su larga cabellera, lo convertía en objeto de admiración por parte del público femenino».

Vivió durante unos años en Estados Unidos, donde le ofrecieron 500 dólares a la semana por fijar su residencia en el parque de atracciones de Coney Island. Tras una carrera de éxitos, regresó a Europa y murió de un ataque al corazón en 1931 en Berlín.

Fue «un perfecto caballero, siempre impecablemente vestido con sus trajes cortados a medida, luciendo camisas de seda y corbatas al tono. De una extensa cultura, se expresaba con corrección en cinco lenguas que manejaba con envidiosa elocuencia.

Todas estas características lo hubiesen convertido en un hombre de mundo, un gentleman, un caballero distinguido, y sin embargo, a pesar de estas dotes y cualidades, los interlocutores no podían vencer un sentimiento de sorpresa, cuando no de miedo y consternación, ante el aspecto leonino que los largos cabellos le otorgaban a su rostro».

Nunca explicó el por qué se retiraba del mundo del espectáculo, tal vez estaba cansado de aquel mundo, tal vez se sintiera hastiado y lastimado de un público ansioso por ver deformidades humanas, o tal vez quiso pasar sus últimos años en completa calma y tranquilidad consigo mismo

Se dice que Stephan Bibrowsky fue un hombre afortunado, no como un compañero suyo que también padecía Hipertricosis. En este caso, Fedor Jeftichew, debía exhibirse como un animal salvaje y gruñir en el escenario mientras otro personaje vestido de cazador lo mostraba como trofeo… Para «Lionel» el mundo circense cayó a sus pies, todos admiraban su particularidad, volviéndose él mismo su propio admirador.



Algunos cuentan que estaba tan orgulloso de su aspecto que una vez en Nueva York, en un incendio en el que estuvo a punto de chamuscarse el pelo, al salir ileso, declaró que quemarse el pelo era lo peor que le podría ocurrir, pues lo convertiría en un hombre «normal». Como ves, Stephan Bibrowsky fue un hombre de exuberante intelecto e inteligencia.

https://en.wikipedia.org/wiki/Stephan_Bibrowski

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/eb/Lionel17.jpg

https://www.ststworld.com/wp-content/uploads/2018/11/Fedor_Jeftichew.jpg

https://allthatsinteresting.com/wordpress/wp-content/uploads/2020/04/stephan-bibrowski.jpg

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