Existen
casos como este que por mucho que lo miren y lo investiguen, salen con los pies
fríos y la cabeza caliente
Comenzaremos
diciendo que Bouvet Island es uno de los lugares más aislados del mundo, a más
de mil 700 kilómetros al sur. Es una
isla subantártica, volcánica, casi completamente cubierta por glaciares que jamás
se ha habitado esa zona, ya que no hay vida silvestre.
El
centro de la isla es un cráter lleno de hielo de un volcán inactivo, conocido
como la meseta de Guillermo II. Esta isla pertenece a Noruega.
La
isla no fue redescubierta hasta 1808, cuando la detectó James Lindsay, capitán
de la compañía ballenera Enderby.
El
primer desembarco data de diciembre de 1822, por Benjamín Morrell, capitán de
la embarcación Wasp. Cazó algunas focas para tomar sus pieles y regresó al
barco.
El
Reino Unido reclamó este territorio como suyo en 1825 (debido a la proclamación
de la Compañía Ballenera Enderby), pero renunció a él en 1928 en favor de
Noruega. El 1 de diciembre de 1825, una expedición noruega al mando de Harald
Horntvedt la anexó a su país, tomando soberanía oficial el 27 de febrero de
1930.
En
1964 un bote salvavidas abandonado fue descubierto en la isla, junto con
rastros de provisiones, pero no se pudo establecer durante muchos años si
existían pasajeros, ni el barco de procedencia.
Tras
las investigaciones del escritor Mike Dash y sus colaboradores, estos han
presentado en 2016 dos explicaciones complementarias: la primera fue una
expedición de barcos balleneros de la Unión Soviética en 1958, que habrían
abandonado el bote y evacuado a los exploradores en helicóptero, debido al mal
tiempo.
La
segunda es, la expedición de un grupo de radioaficionados en 1962 (posiblemente
comandados por el norteamericano Gus Browning), que habrían utilizado un
pequeño depósito metálico como conexión a tierra del equipo de radio.
En
el año 1971 la isla, junto con su territorio marítimo, fueron declarados
reserva natural. En los años 1950 y 1960, había un cierto interés de Sudáfrica
en instalar una estación meteorológica, pero las condiciones climáticas tendían
a ser muy hostiles.
La isla sigue estando deshabitada, pero, aun
así, en 1977 Noruega implantó la primera estación meteorológica.
Flora
y fauna
Por
el clima extremo y su terreno congelado, la vegetación se limita a líquenes
(uno de ellos, endémico de Bouvet) y musgos.
En
cambio, la fauna es más diversa. Se han identificado 12 especies diferentes de
aves, y varias de pingüinos. Además, habitan focas y elefantes marinos, que
crían fundamentalmente en la plataforma de Nyrøysa, único lugar accesible.
También se han observado ballenas yubarta y orcas.
Los glaciares forman una gruesa capa de hielo que cae constantemente desde altos acantilados o en las playas negras de arena volcánica.
No
tiene puertos, por lo que es muy difícil para una embarcación aproximarse. La
forma más fácil de acceder a la isla es por helicóptero desde un barco, y
prácticamente el único lugar posible es Nyrøysa (literalmente Nuevo terraplén
en noruego), una plataforma originada por un movimiento de tierras entre 1955 y
1958.
https://es.wikipedia.org/wiki/Isla_Bouvet
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