La increíble historia de la primera cirujana de la
historia: se hacía llamar James Barry
Margaret Ann Bulkley, oriunda de la ciudad irlandesa de
Cork, nació en 1789. La doctora se crió en el seno de una familia de buena
familia de alto nivel económico y bien vinculada políticamente.
Ya desde pequeña tenía la ilusión de estudiar medicina
y ejercer su vocación. Sin embargo, el sueño de convertirse en una profesional
de la medicina era -al parecer- imposible.
En Inglaterra, a finales del siglo XVIII, las mujeres
eran incapaces de acceder a esta clase de estudios. Margaret se mudó a Londres
de adolescente. A pesar de su corta edad, ya había sido madre. Aquello no sería
un impedimento para que la pequeña siguiera soñando con cumplir su anhelo.
El gran responsable de que Margaret se convirtiese en
la primera cirujana de la historia fue su tío materno, James Barry, de quien
adoptaría el nombre para poder ingresar a la escuela de medicina.
Éste, era un pintor reconocido que trabajaba en la Real
Academia de Londres, tenía amigos bien posicionados y con bastante influencia.
De esta manera, su tío planeó darle a Margaret el aspecto de hombre para lograr
su ingreso a la escuela de medicina de Edimburgo.
El plan de James era que, una vez finalizada la
carrera, Margaret ejerciera en Venezuela, tierra en donde su amigo Francisco de
Miranda pugnaba por liberar al país del yugo español. Así, a los 14 años,
comenzó sus estudios como si fuese un familiar de este general revolucionario,
por lo que se llamó James Miranda Stuart Barry, con la obligación de disimular
su verdadero sexo durante todos sus estudios.
Tal como estaba planeado, Margaret fue aceptada y
estudió para convertirse, efectivamente, en la primera cirujana de la historia,
miembro del Colegio Real de Cirujanos.
De todas maneras, no todo salió como estaba pensado.
Miranda, el general revolucionario, fue traicionado y culminó su vida en una
cárcel española hacia 1816.
Con este contratiempo, el futuro de Margaret Bulkley,
pendía de un hilo, así que no había más remedio que permanecer encerrada en un
cuerpo de hombre, que le llevaría toda su vida a vivir una vida de engaño, en
post de un sueño, de una profesión la cual amaba
Olvidado el plan de Venezuela, se decantó por la
medicina de guerra donde no solo, llegó a ser la primera cirujana de la
historia, y de conseguir la primera cesárea exitosa de todos los tiempos.
Hasta ese
entonces, debido a los riegos inherentes al proceso, se recurría a las cesáreas
sólo en aquellos casos en los que la madre tenía poco tiempo de vida por
delante. Si bien la doctora utilizó técnicas occidentales, el sello distintivo y
que permitió el éxito fue la inclusión de ciertas técnicas indígenas, mucho más
elementales.
Mejor higiene
Por otro lado, tuvo un importante papel en cuestiones
de higiene, cuando comenzó a sospecharse que una buena cantidad de infecciones
tenían su explicación a partir de las aguas fecales.
En este sentido,
realizó avances importantes en el cólera. Hizo lo propio con la lepra, por lo
cual fue bastante reconocida en el mundo de la medicina.
Además, los números de
casos finalizados con éxito ,
sobre todo entre el promedio de las
operaciones y la gente que sobrevivió en sus intervenciones, fueron un conjunto de factores y de circunstancias que
se presentan en un momento determinado, abriendo un panorama bien distinto para
el cirujano promedio
Cabe destacar
también los avances notables que logró en enfermedades tropicales y en otros
tan importantes como la sífilis.
Margaret llegó a ser nombrada director general de
hospitales de Inglaterra, algo que en la actualidad sería el equivalente a un
ministro de Salud.
Finalmente, falleció a los 70 años de disentería.
Sophia Bishop fue la mujer que trabajaba en la funeraria inglesa que recibió el
cuerpo del doctor James Burry.
La figura de un cuerpo femenino la hacía pensar que se
había producido un error administrativo. Luego de avisar a sus superiores,
confirmaron que no había ninguna equivocación: aquél era el cuerpo de quien
supo estar en el ejército y ocupar altos cargos como funcionaria.
No sólo confirmaron que era una mujer, sino que había
estado embarazada. Sin embargo, la intención fue mantener la verdadera
identidad oculta y, efectivamente, fue enterrada como James Burry y condecorada
por su labor en el ejército.
Con el tiempo, serían los historiadores los que la
reconocerían como la primera doctora cirujana y descubrirían sus proezas para
burlar los prejuicios de la época.
https://es.wikipedia.org/wiki/James_Barry
http://mujeresconciencia.com/app/uploads/2017/02/James_Barry_surgeon01.jpg
https://www.edseed.me/wp-content/uploads/2021/02/blob100220210808460450-1200x900.jpeg
https://img.atlasobscura.com/-NlpksBYYykziexXcZN9LoPdDhHEqs5xag57VHnh5HQ/rs:fill:12000:12000/q:81/sm:1/scp:1/ar:1/aHR0cHM6Ly9hdGxh/cy1kZXYuczMuYW1h/em9uYXdzLmNvbS91/cGxvYWRzL2Fzc2V0/cy8yOTEzYTUyMTU1/NGUyY2I0OTVfRnJh/bmNpc2NvX2RlX01p/cmFuZGFfYnlfVG92/YXJfeV9Ub3Zhci5q/cGc.jpg