Mujer alemana
Es la historia de una mujer que tuvo que vivir etapas
muy duras del siglo XX. Su biografía está llena de momentos culminantes, fue la
voz de Alemania durante muchos años...
Lale nació en Bremerhaven, al norte de Alemania, el 23
de marzo de 1905. Nació casi a la par que el convulso siglo XX. Pudo vivir las
dos Guerras Mundiales en un país que las perdió, un país deshecho y nacido de
sus cenizas gracias a la garra y el espíritu de sus ciudadanos.
Su verdadero nombre real es Lieselotte Helene Berta
Bunnenberg. De jovencita estudió en Zúrich (Suiza). Se casó con apenas 18 años
en 1924 y en 1931 emigró a Berlín con su esposo al final de la República de
Weimar, período de crisis económica en una Alemania que no acababa de
recuperarse de la I Guerra Mundial.
Allí empezó a trabajar como actriz y cantante en el
“Kabarett der Komiker”. Entre sus temas estaban las canciones románticas de
temas marineros inspirados en las ciudades portuarias como Hamburgo o
Bremerhaven. También versionó letras de Bertolt Brecht y Kurt Tucholsky.
En 1933 sube al poder Hitler tras unas elecciones y un
posterior golpe de estado que destituyó la República de Weimar para proclamar
el III Reich. Lale siguió con sus trabajos en los cabarets y se fue haciendo
una artista de moda para el régimen nazi.
En 1934 se pone como nombre artístico Lale Andersen definitivamente.
En 1939 le propusieron incorporar en su repertorio una
canción que marcará su vida para siempre, “Lilli Marleen”. La letra original
era de Hans Leip y la música de Norbert Schultze que fue quien le hizo la
propuesta de incluir esta canción en su nuevo trabajo.
Pero Lale se negó en principio ya que tenía una similar
del mismo autor en su repertorio. Unas semanas después se lo replanteó y
decidió grabarla. Fue el momento cenit de su carrera porque este tema se haría
el más popular de una Alemania que vivía vientos de otra gran guerra.
En aquel tiempo, hasta 1941, se dedicó a hacer conciertos
para los soldados dentro del área del Eje, en Italia, Austria, Hungría,
Holanda, Yugoslavia y Dinamarca, países invadidos por el III Reich.
Es en el 1941, cuando vivió un momento muy delicado.
Cantando para las tropas alemanas destinadas en Italia, Lale propuso al
compositor suizo Rolf Libermann huir a Suiza, país neutral, para liberarse del
yugo nazi. Aunque era una cantante admirada por el Régimen como ideal de
cantante aria, no gustó a las esferas de la GESTAPO esta decisión y Joseph
Goebbels la puso en busca y captura.
Todas sus cartas personales, fueron leídas por el
régimen nazi llegando a considerarla como una prófuga.
Poco tiempo después dicha canción, que se había lanzado
a la fama mundial, “Lili Marleen” pasó de moda ya que en tiempos de guerra se
buscaban temas más animados para enviar a las tropas al frente y este no era
precisamente eso.
Sin embargo, a quien realmente se asocia este tema
gracias al cine, es a la seductora Marlene Dietrich que la hizo suya con su voz
profunda, no muy distinta a la de Lale, pero con más glamour. Aunque la versión
de Lale es más poética.
No solo es una tragedia, así mismo una crueldad, que a
una cantante sólo se la recuerde por una canción, pero para el mundo fue así, a
pesar de cantar año tras año infinidad de temas, y publicar títulos, nada
ensombrecía a su “Lilli Marleen”.
El tiempo pasó, y en el año 1961, con 56 años, en
Cannes acude a Eurovisión para participar en la sexta edición de este concurso
con el tema” –Nos veremos algún día- Para ella este sería el colofón a una
carrera llena de éxitos.
De todos es conocido, que estrellas de la categoría de
Nana Mouskouri, Doménico Modugno, Iva Zanicchi, Alain Barrièrre, Françoise
Hardy, etc., llegar a este eurofestival y darse un patinazo, todo fue uno. Por
lo que, a finales de los setenta ya no quería ir casi ninguno por miedo a que
les pasase lo mismo, aunque los cantantes citados este varapalo por lo menos no
repercutió en negativo a sus carreras
Lale Andersen, al ver solo se le concedieron, tres
míseros puntos de los jurados de Suecia, Austria y Dinamarca, un punto cada uno,
y con ello, y quedar en el puesto decimotercero de dieciséis países, no se lo
tomó nada bien. De hecho, eran países donde era muy conocida y apreciada, pero
le falló Suiza, casi su segunda patria, Francia o Italia donde también cosechó
éxitos.
Con el alma en vilo, se retiró poco después pensado que
ya había trabajado mucho y que un descanso no le vendría mal. Las modas
cambiaban rápidamente y no quiso quedarse en el camino.
Después en su retiro se dedicó a escribir, hizo sus
memorias bajo el título “El cielo tiene muchos colores”, pasando al olvido del
público, pero no de los intelectuales que hablaron y hablaron sobre su historia
hasta la saciedad
La canción, con letra de Hans Leip y música de Norbert
Schultze, sí traspasó fronteras. “Lilli
Marleen” se hizo uno de los temas más conocidos del siglo XX, de los más
cantados.
Lale Andersen, fue incomprendida por los jurados a
pesar de ser la más veterana de la noche, que parece ser la tónica general en
este Certamen, lleno de injusticias.
https://es.wikipedia.org/wiki/Lale_Andersen