Aunque su familia en 1930 se trasladó a
Filadelfia Martha Jane Hut, nació el 12 de diciembre de 1826 en Baltimore
(Maryland)
Con 14 años se enamoró de Benjamín Franklin
Coston, un prometedor inventor de 19 años. Después la pareja decide casarse en
secreto y huir a la capital de la Nación. Con 21 años fue contratado en el
Astillero Naval de Washington, desarrollando un cohete de señalización y una
cápsula de percusión para cañones.
También experimentó con señales nocturnas
codificadas por colores para permitir la comunicación entre los barcos, que en
ese momento se limitaba a señales visuales como banderas durante el día y
linternas durante la noche.
Pero como las condiciones laborales y su remuneración
no eran satisfactorias, renunció a su empleo en 1847.
Después Comenzó a trabajar en Boston Gas Company.
Sin embargo, la exposición en exceso a sustancias químicas sin protección,
ocasionó un rápido deterioro de su salud. B.F. Coston que falleció a la de edad
de 26 años en 1848.
Martha Jane, no solo sufrió la pérdida de su
joven esposo, ya que también debía afrontar su viudez, y el cargo de cuatro hijos,
solo con 21 años, motivo por el cual, regresaron a Filadelfia para vivir con su
madre, también viuda. Pero las desgracias no habían hecho nada más que empezar,
ya que en un periodo de dos años también fallecieron su madre y dos de sus
hijos.
La pérdida de su madre, ha llevó a encontrarse
sin dinero para mantener a su familia, así que decidió desarrollar un invento
que su marido no había llegado a concluir hasta conseguir la patente. La idea
consistía en crear una bengala que al explotar derramase varios colores para
comunicar diferentes mensajes mediante las combinaciones de señales lumínicas.
Puede parecer que todo iba a ser sencillo, no obstante,
pasó cerca de una década para solventar los problemas de la investigación. Ya
que necesitaba crear una carcasa resistente a las condiciones marítimas
Sin
embargo, el mayor inconveniente radicaba en las escasas mezclas de compuestos
químicos para generar colores, por lo que necesitaba la ayuda de diferentes
expertos pirotécnicos. Tuvo que hacerse pasar por un hombre para que no
desconfiaran de ella, hasta conseguir las mezclas.
En 1858, mientras presenciaba el espectáculo de
fuegos artificiales en la ciudad de Nueva York para celebrar la finalización
del cable telegráfico transatlántico, se dio cuenta de que su sistema
necesitaba un destello azul brillante, junto con el rojo y el blanco que ya
había desarrollado.
El rojo, blanco y verde fueron los colores
elegidos para diferenciar los mensajes. Cada cohete estaba cargado con un solo
color o una combinación de dos colores como verde y blanco
Combinando 10 señales, podía generarse una secuencia
de cifras que luego era interpretada como un mensaje predefinido, lo que
posibilitó un canal de comunicación entre barcos durante la noche.
La Armada de Estados Unidos probó las bengalas
para determinar la validez del invento. La prueba fue un éxito y le encargaron
más. Coston logró la patente en 1859, donde figuró su marido como titular del
invento y ella con el título de administradora, en deferencia a su esposo
fallecido
Presentó el invento en la Royal Navy de
Inglaterra, mientras esperaba que el Congreso estadounidense le comprara la
patente. Coston comercializó las bengalas nocturnas en el Reino Unido, Francia,
Italia, Dinamarca y los Países Bajos.
Coston decide regresar a Washington DC, ante la
inminente Guerra Civil americana, y presionó al Congreso en la compra de su
patente. La autorización de compra se hizo realidad y Coston recibió 20.000
dólares.
La Armada introdujo la bengala de noche entre
sus estrategias. Sin embargo, el fabricante decidió cerrar la fábrica y
bloquear el funcionamiento del invento. Por lo que Martha alertó al secretario
de la Marina y finalmente la fábrica continuó fabricando bengalas durante el
transcurso de la guerra.
En 1871, Coston obtuvo una patente en su propio
nombre de Mejora en Señales Nocturnas Pirotécnicas. Además de trabajar en las
mejoras del sistema de señalización, continuó con su reclamación presionando
para que el Gobierno de Estados Unidos le diera una compensación adicional.
Martha
Jane regresó de nuevo a Europa para intentar
comercializar el invento con los diferentes gobiernos donde se rodeó de las
principales personalidades de la época.
El siglo XX ha llegado, y con él, la telegrafía
inalámbrica y la radio ocuparon su lugar. Por los que las bengalas fueron
rápidamente olvidadas incluso por aquellos que mejor debían conocerlas.
Como curiosidad hemos de contar que cuando el
Titanic se hundía, se lanzaron bengalas de aviso de color blanco y a intervalos
irregulares. De haber sido rojas o lanzarse a intervalos de minuto podrían
haber sido identificadas como una señal de socorro por el Californian, el buque
más cercano.
Martha Jane Coston falleció el 9 de julio de
1904. Las compañías Signal Company Coston y Supply Company Coston de su
propiedad estuvieron en funcionamiento hasta 1985.
Entonces
creó la Coston Manufacturing Company para fabricar las bengalas de señalización
y comenzó una relación comercial con un desarrollador de pirotecnia para
proporcionar el color azul necesario.
Debido a
la inflación en tiempos de guerra, la Coston Manufacturing Company suministró
bengalas a la Marina de los Estados Unidos a un precio menor que el de coste
por lo que Coston calculó que el Gobierno le debía 120.000 dólares en concepto
de compensación. Aunque presentó reclamaciones durante más de diez años, sólo
se le ofreció un reembolso adicional de 15.000 dólares.
Muchos
relatos de naufragios y rescates describen el uso de la bengala Coston, que fue
fundamental para salvar miles de vidas.
Martha
Coston murió en 1904. Está enterrada en el Cementerio Laurel Hill en
Filadelfia. Su compañía le sobrevivió, pasando más tarde a llamarse Coston
Signal Company y Coston Supply Company, y permaneció en activo hasta 1985.8
En 2006
Martha Coston fue admitida en el Salón de la Fama de los Inventores Nacionales.
https://es.wikipedia.org/wiki/Martha_Coston