En el siglo XIX, los buzos en Asia solo tenían formas muy
básicas de tecnología para ayudarles a sobrevivir a tales profundidades. Por
ejemplo, en algunas áreas se engrasaban el cuerpo para conservar el calor, se colocaban
algodón engrasado en las orejas, usaban un broche de caparazón de tortuga para
cerrar las fosas nasales, agarraban un objeto grande como una roca para
descender sin el esfuerzo inútil de nadar y Tenía una canasta de boca ancha o
una red para contener las ostras.
Los buzos de perlas
cerca de Filipinas también tuvieron éxito en la recolección de perlas grandes,
especialmente en el archipiélago de Sulu. De hecho, las perlas del archipiélago
de Sulu se consideraban las "mejores del mundo" y se encontraban en
conchas de "alta cría" en aguas de marea profundas, claras y rápidas.
A veces, las perlas más grandes pertenecían por ley al sultán, y venderlas
podía resultar en la pena de muerte para el vendedor.
1897.Nos encontramos en las costas del Mar de Cortés, entre
la isla San José y la isla San Francisquito, se encuentra Punta Mechudo, un
lugar ubicado en San Evaristo a unas cuarenta millas de la Bahía de La Paz.
En este lugar existe una Leyenda que es muy famosa entre los
Sudcalifornios llamada “La Leyenda del Mechudo”, y que con el paso de los años
ha pasado de boca en boca como parte de la historia del estado de Baja
California Sur.
Se cuenta que los Yaquis -indígenas de la región que venían
del Estado de Sonora y que eran especialistas en el buceo, estos llevaba a cabo
el cultivo de perlas, importante para la economía el estado . por lo que a
muchos de estos indígenas provenientes del estado de Sonora fueron capturados por
órdenes del General Porfirio Días.
Su destino, las
Haciendas del Estado de Yucatán, obligados
a pescar estas perlas a costa de las consecuencias que esto traía, como eran
los sangrados por la nariz, los oídos reventados, la descompensación del cuerpo.
Incluso no les dejaban llevan cuchillos
o utensilios de este tipo, para defenderse ,de los depredadores marinos
buzos utilizaban su propio cuerpo y con
ayuda de una pedazo de madera con punta es que se defendían de los animales
marinos, además de que se amarraban alrededor de su cuerpo una especie de soga
que nombraban soyate, protegiéndose el cuerpo con grasa y se metían a pescar
las conchas que contenían las hermosas y famosas perlas, de las cuales se dice
que lograban sacar en unas cuantas horas más de trescientas conchas.
Al terminar la jornada
, tenían la costumbre de que la
últimas conchas que consiguen pescar,
con sus hermosas perlas ofrecérselas a la Virgen como agradecimiento por la
buena pesca del día, este ofrecimiento se fue haciendo cada día más frecuente y
de cierta forma tan riguroso que nadie
se atrevía a omitirlo, siempre decían que iban por las perlas de la virgen, lo
que quería decir que ya iban a terminar la jornada del día.
Pero cierto día , uno de los buzos , hijo de españoles haciéndose el valiente,
dijo a los demás que él conseguiría apropiarse
de la perla del diablo o para regalársela al diablo… por lo que sus compañeros
lo esperaron y esperaron, pero cuál fue la sorpresa que éste buzo blasfemo
nunca más regreso a la superficie, por lo que los otros buzos que lo esperaban, al darse cuenta de esto, lo consideraron un
castigo por sus palabras y salieron huyendo del lugar aterrorizados a contarlo
a los demás lugareños…
Y ahora comienza la leyenda puesto que buzos
que buscan ostras han llegado a ver, a aquel muchacho caminando sobre las
arenas debajo del mar con unas melenas largas como mechas que flotaban sobre el
agua… y que personas que han pasado por la Punta Mechudo en diversas
embarcaciones cuentan que de repente emerge de entre el mar un individuo de larguísima
melena y que al tratar de identificarlo y tratar de acercase a él, se vuelve a
sumergir en el mar…buscando la perla del diablo
Todavía en la actualidad este lugar
inspira a la gente cierto temor debido a la Leyenda del Mechudo, ya que asociado
a esto parece que la naturaleza se pone en favor de la leyenda llenando a punta
mechudo de una frecuente neblina y rocas
tan impresionantes que al volver la mirada hacia ellas te invade la serenidad
del lugar y a la vez retumba en tu pecho el choque del mar.
Punta Mechudo, provoca un ambiente tenebroso, sobre todo
para aquellos que tienen que pasar por el lugar antes de salir el sol para
navegar por las pesadas aguas del lugar.
Esta leyenda probablemente fue creada
para advertir a los buzos que dejaran a un lado su avaricia, y cesaran de nadar
en la temporada en que las corrientes se tornan muy peligrosas. Por lo mismo,
quizás tampoco se encontraron los cuerpos. Como sea, Punta Mechudo cuenta con
un ambiente tenebroso que suele repeler a los visitantes, sobre todo para
aquellos que deben pasar por allí antes de que el sol salga para navegar por
las pesadas aguas del lugar
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