Qué
es el factor tercer hombre?------ ¿Por qué ciertas personas que estaban a punto
de morir en situaciones de extremo peligro lograron sobrevivir? -------¿Existen
los ángeles de la guarda?
Cientos
de testigos han experimentado lo que muchos han definido como sucesos
sobrehumanos. Alpinistas, submarinistas y exploradores han sentido la presencia
de seres auxiliadores que les han salvado la vida antes de fallecer.
El
tercer hombre es un fenómeno por el que en determinadas situaciones la persona
que lo experimenta tiene la impresión de que no está sola
La
identidad del visitante no se establece salvo raras excepciones ya que la
presencia suele permanecer fuera del campo de visión y normalmente la sensación
se limita a creer que hay alguien en las proximidades, pudiendo no llegar a ser
más que una vaga sensación de “como si” no se estuviese solo
Hay
casos en los que sin embargo ese acompañante es perfectamente descrito por el
sujeto que lo percibe: puede tratarse de un ser querido, algún familiar (no
necesariamente uno cercano o especialmente querido), un simple colega, alguien
conocido, un completo desconocido o, incluso, un doble de la propia persona.
En
1933 Frank Smythe, alpinista botánico, explorador, fotógrafo montañero, escritor
formaba parte de la cuarta expedición británica con el objetivo de ser los
primeros en alcanzar la cima del monte Everest.
En
la última etapa desde el Campamento Seis sólo Smythe y Shipton continuaban su
camino hacia la cumbre pero debido a las condiciones meteorológicas adversas se
vieron obligados a pasar más tiempo del previsto a 8350 metros dentro de los
límites de lo que se conoce como la zona de la muerte
Debido
a la altitud en la se encontraban ,el deterioro físico se hacía notar ,
ocasionado por la escasa cantidad de
oxígeno, la falta de sueño, la alimentación inadecuada, etc., para que veamos
hasta que punto era cierto . que estas eran las palabras de Smythe “cualquier persona que nos hubiese
visto salir del campamento habría opinado que tendríamos que estar en el
hospital”. Shipton se retiró hacia los 8500 m continuando Smythe en solitario.
Faltando
aproximadamente unos 300m para llegar a la cima de un sueño deseado , Smythe ,
estaba extenuado, casi sin
fuerzas , y en un estado similar al
de un conductor ebrio tuvo que rendirse, con lo que puede uno imaginarse el
esfuerzo sobrehumano que requería avanzar en aquellas condiciones.
Pero
mejor que nadie para contarnos su situación , “los últimos
trescientos metros del monte Everest no son para simples personas de
carne y hueso”. Mirando la cumbre de aquel gigante abatido dio la vuelta y en
el descenso se detuvo un momento a resguardo para un breve respiro y recuperar
fuerzas.
Toda la comida que llevaba encima era una
simple barrita de dulce de menta Kendal, por lo que lo sacó del bolsillo y tras
partirlo por la mitad se giró para ofrecerle un trozo a su compañero.
Naturalmente al darse la vuelta no encontró a nadie.
¿
Qué había ocurrido para que Smythe
creyese que su compañero estaba a su lado, que le acompañaba ? . No dejar de
sentir esa sensación de que que le acompañaba una segunda persona. Fue esa
sensación tan intensa que quitó cualquier indicio de desamparo que de lo
contrario le habría invadido.
La
seguridad y la fuerza que le dio esa presencia le acompañaron hasta que divisó
el Campamento Seis, momento en que se rompió el vínculo con ella y, aunque
Shipton y la tienda estaban a pocos metros de él, no pudo evitar sentir una
gran sensación de soledad.
Smythe
no buscó explicación para lo ocurrido y se limitó a decir que “las personas
bajo estrés físico y mental experimentan cosas curiosas en las montañas”. Esa
afirmación se ve respaldada por multitud de casos, ya que entre los alpinistas
este tipo de experiencias parece ser bastante corriente. De hecho, en un
estudio sobre treinta y tres alpinistas españoles se encontró que un tercio de
ellos había experimentado episodios alucinatorios, siendo el tipo más común
aquél relacionado con la sensación de un compañero imaginario detrás del alpinista
Si
reunimos, según la teoría , de algunos
de los “ amigos” que acompañan al alpinista nos contraíamos con : la altura, el frío, la
hipoxia, el aislamiento, la monotonía y la soledad, como las causas más
probables
Aun así, Greg Child opina que un alpinista
experimentado ha pasado por tantos tipos de eventualidades que para cada
sensación percibida es capaz de atribuirle una causa: hipoxia, deshidratación,
fatiga, desequilibrio químico, etc., pero quienes han sentido un tercer hombre
no son capaces de asociarlo a los síntomas de ninguno de esos factores. Para
Child, el tercer hombre es mucho más real que una alucinación por un fallo del
cerebro.
https://asusta2.com.ar/2015/02/12/el-misterio-del-sindrome-del-tercer-hombre/
Wikipedia
https://en.wikipedia.org › wiki
Wikipedia https://oc.wikipedia.org
› wiki › Frank_Smythe
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