Misterio : Según la RAI es
Cosa arcana o muy recóndita, que no se puede comprender o explicar.
También Negocio muy
reservado. Así como los sinónimos: enigma, arcano, interrogante e incógnita
Los 150 habitantes de Laroya , provincia de
Almería , no olvidarían , lo que el 16 de junio de 1945 , les traería , unos extraños incendios , de
desconocido origen , que durante los 30
día de dicho mes, se cebaron tanto en plantaciones como en personas. como con animales
, que pillasen en su camino
Se produjo un hecho sin
precedentes en Laroya, provincia de Almería, España. Incendios sin explicación
aparente arrasaron el poblado durante 30 días atacando a personas, casas,
animales y a todo lo que se cruzara en su camino.
Actualmente se estima que el fenómeno tuvo
relación con la combustión humana espontánea, pero no se sabe con seguridad.
Todo comenzó con un incendio aún no
explicado en el trigo verde del caserío Franco y, paralelamente, la niña María
Martínez fue poseída por las llamas en el cortijo Pitango. Por suerte logró
salir sólo malherida del suceso gracias a la ayuda sus familiares que oyeron
sus gritos desgarrados.
Que no serían los últimos , porque según contó la
criatura “ Estaba en el patio cuando una
bola de flamas color azul me prendió el delantal “ provocando en la pequeña , los segundos más espantosos de su
vida ,aunque no se libró de otro episodio donde el fuego fuese
protagonista
Porque el fuego parecía haberse empecinado con
la pequeña y estaba decidido a llevársela. Durante la medianoche de ese mismo
día, mientras la niña descansaba en su cama, las sábanas comenzaron a arder de
forma espontánea y por suerte fueron sofocadas antes de que la tragedia pasase
a mayores.
Y así , durante los días
siguientes se generaron cientos de incendios en cortijos y campos, acabando con
animales, enseres y hogares. La joven María Martínez fue nuevamente víctima de
las llamas por lo cual en el poblado la apodaron «niña de fuego”.
No había manera humana de
acabar con el aquel fuego, ni manos que lo
apagasen , así que cuando llegaban al lugar donde el fuego se mecía , ya
había conseguido su fin “ arrasar todo lo que tocó”
Los más ancianos
comenzaron a hablar de la venganza del “Moro Jamá”, quien fue quemado vivo por
la iglesia y del cual se cree que su espíritu errante vaga por la zona buscando
revancha, y otros creían que se trataba de la ira del Dios Reshef, originalmente un dios cananeo, asociado con la
guerra, las tormentas y las plagas.
Tras dar parte a las
autoridades, un grupo de la Guardia Civil se trasladó a la localidad, sin poder
explicar los fuegos espontáneos y fortuitos.
En cuanto a los muchos acudieron
al lugar para lograr dilucidar este gran enigma, desecharon la hipótesis de que el fuego se
debiera a actividad volcánica o a la emisión de gases inflamables, ni tampoco a
la electricidad ni radiaciones solares. También descartaron que se tratase de
algún pirómano que anduviese suelto.
Por su parte, el director del Instituto
Nacional de Geofísica, afirmó que los fenómenos estaban relacionados con el
llamado fuego de San Telmo. Según recogía el diario ABC,
Ni que decir tiene , que
cuando , tanto científicos como
investigadores abandonasen , el pueblo ,con la misma incertidumbre con la que
llegaron, los habitantes de Laroya se sumieron en tal terror, el cual años más
tarde, hizo que más de uno llegara a decir haber visto haber visto incluso la figura de
un niño o esqueleto envuelta en luces de fuego que levitaba sobre el pueblo.
Esta descripción se adecúa perfectamente a la imagen con la que se representaba
al Dios Reshef.
Si se preguntan, por
casualidad , que pasó con María Martínez, la niña de fuego que sobrevivió a
tres ataques, esta, quedó totalmente perturbada y creía que algo maligno le
asechaba.
Se suicidó ingiriendo sosa
caustica. Por otro lado su hermana también se quitó la vida arrojándose a un
precipicio y el hermano de ambas se ahorcó en el cortijo Pitango. Nunca se supo
lo que evidentemente esta familia sabía o había presenciado ya que ellos se
llevaron el secreto a la tumba.
https://es.wikipedia.org/wiki/Fuegos_de_Laroya